40
AÑOS NO ES NADA…Y ES MUCHO
Hace
aproximadamente tres años saludaba la "ópera prima" de Javier Alonso
Navarro, conocido artísticamente como "Chingla" quien, después de
treinta y cuatro años recibiendo el cariño del público, formando parte del
"Grupo Ceniza", "Orquesta Trébol" y del dúo "Chingla y
Salva", acababa de estrenar su "ópera prima"
discográfica:"Ao fio do recordo".
Con ella, volvía al panorama
musical que había tenido que abandonar a causa de un problema de salud, del que
afortunadamente se recuperó.
Con
aquel su primer disco, "Ao fio do recordo", saldaba una cuenta que tenía pendiente en su
largo caminar por la música, y volvía a coger "músculo" para
reemprender su actividad artística, "sin mayores pretensiones", había
comentado con humildad.
Aquellas
doce canciones de composición propia, cantadas en gallego, dejaron constancia,
por la calidad de sus hechuras e interpretación, de que "Chingla"
había recuperado las "formas artísticas". Saldada con creces la "cuenta pendiente",
que creía tener, por la buena acogida
que tuvo aquél trabajo, con el que "Chingla" se vino anímicamente
arriba y volvió a disfrutar de lo que para él es "vida" : la música.
Si
por entonces aquella grabación me había sorprendido, que lo hizo y muy
gratamente, ahora "40 años no es nada", me ha dejado
"pasmao".
Un mosaico musical de 14 canciones de variada procedencia
estilística --"Volar", "Muñeca de cartón", "Déjame
entrar en ti", "Joven me hace sentir","Hoy me siento
libre", "Falso corazón", "Mi estrella", "A mis
amigos","Un sueño irreal", "De un amor que murió",
"Paloma querida", "O que me fai sentir", "Eu
quixera" y "A virtual love" -- compuestas, arregladas e
interpretadas por Chingla con una calidad que llama la atención y suenan "amigables", con una
"familiaridad" que engancha y arrastra la atención en todo su
recorrido.
Con
"40 años no es nada", "Chingla" celebra su estancia en la
música y lo hace dando
rienda suelta a su optimismo musical lo que le permite disfrutar, y hacernos
disfrutar, de aquellas compañías estilísticas que lo ha influenciado a lo
largo de los 40 años de vivencias musicales, recorriendo los años 60,70 y 80 donde la música mexicana
tiene lugar.
Canciones
"gustosas" que alternan baladas, medios tiempos, y ritmos ágiles,
interpretadas por el "libro", con una voz colocada y pródiga en
matices, con sentimiento, naturalidad y sin ficciones
vocales, sin gorgoritos, ni exceso de trémulos para la "galería".
En
estos "40 años no es nada" , aunque ya había dejado constancia de su
creatividad como compositor, en su primer disco, "Chingla" deja
"Volar"--titulo que abre el disco --esa capacidad compositiva que lo
enriquece como artista, con músicas y letras surcadas por estribillos de alto
octanaje emotivo, que pone en marcha unos sentimientos cotidianos, afines al
día a día.
Muchas veces, los comentaristas musicales andamos a la búsqueda de
"nuevas voces" para incluirlas en el listado de artistas emergentes y
nos olvidamos de artistas veteranos que sin tener un perfil para adolescentes
-- que son más entusiastas que los adultos -- llevan años, muchos años,
mostrando su talento artístico alejados de la mercadotecnia.
"Chingla" es una muy buena representación de aquellos artistas que en
la "penumbra" mediática, trabajando en orquestas o recorriendo pubs,
amenizan con su arte a personas que recurren a la música para entretenerse y
disfrutar con su escucha.
Este es un disco que
"clama atención", y recomiendo,
para disfrutar de su escucha, en el que el talento y talante creativo -- es
autor de todos los temas-- e interpretativo ostentado por el protagonista, queda patente
en "40 años no es nada" que fue grabado en los estudios
"Paz&Records" por David Santos y The Magical Mystery Room por
Celso Madriñán bajo la dirección de Kiko Reimundez y en el que figura un
plantel de músicos de "alto standing" que aportan su colaboración a
lo largo y ancho de los temas, como Poncho Taxes y José Juan Romero "J"
al bajo, Kike Reimundez y Jacobo Paz , guitarra; Miguel Lamas y Bruno Couceiro en la
batería; Diego Rois y Jorge San Julián piano, Rhodes y teclados;Pablo Añón,
saxo alto; Nando González, trompeta;Diego Rodriguez, trombón, Celso Madriñan ,
guitarra acústica , eléctrica y lap steel, Ruben Barros, guitarra clásica, eléctrica
y acústica, Francisco Gómez Seijo, armónica y Yanko Tortoló, en los coros.
"20 años no es nada" cantaba Carlos Gardel en el tango
"Volver" y "Chingla" celebra su vuelo de 40 años por la
música y alumbra su regreso con ilusión
y la "humildad" esperanzada de seguir disfrutando y hacer disfrutar
con sus canciones , y lo hace con una
plenitud artística rejuvenecida en su
pasión por la música.
Perfiles agradables, con variedad temática en sus letras de fácil
encaje emotivo, melodías y ritmos , resaltados
por la naturalidad de una producción que tiene su mayor valoración en la
sencillez, allí donde la motivación reporta eficacia y profundidad.
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