Nos
ha dejado Prince. Tenía 57 años y acaba de emprender una gira celestial. Su
nombre y su arte está inscrito en los aconteceres musicales de A Coruña como
una fecha histórica, el 29 de julio de 1990, cuando por primera vez los
circuitos internacionales de la música llegaban a la ciudad y traían a una de
sus más excelsas figuras, Prince, un cantante, compositor y
multi-instrumentista de rock, soul, funk estadounidense considerado
por aquel entonces como uno de los artistas más importantes e innovadores,
fundador del llamado "sonido Minneapolis" que venía con su gira
"Nude Tour", en un óptimo momento creativo e interpretativo.
Alrededor
de 25.000 personas -- que pudieron ser más de no mediar la ·"infeliz"
coincidencia de fecha y hora con el concierto de Madonna en Vigo -- acudieron a
la cita en un recinto inusual como el campo de deportes del Colegio Santa María
del Mar habilitado para la ocasión al no estar "disponibles" el campo
de fútbol de Riazor y el Pabellón de Deportes que posteriormente albergó dos
conciertos de Tina Turner.
Días antes del concierto el equipo de producción
realizó un trabajo satisfactorio, y costoso para adecuar el recinto a las exigencias
de un concierto de gran envergadura.Lo lograron.
Para abrir boca y calmar la expectación
aparecieron en el escenario las holandesas "Lois Lane" que a última
hora sustituyeron a Ketama como teloneros. Cuando el "Príncipe
Púrpura", saltó al escenario fue recibido como un "Rey de Corazones",
puesto que los del público empezaron a vibrar y marcar el ritmo del funky de
"The Future" y no pararon
hasta el final cuando después de una traca de fuegos de artificio dijo
"bye,bye" con un "repeat del "Respect" de Ottis Redding
que había bordado Rosie Gaines, la teclista y vocalista del grupo.
Durante todo
el concierto, Prince llevo a la audiencia por las autopistas del deleite y la emotividad con una música
sentida con la aplicación evolucionada
de sus evidentes raíces de r&b, funky y soul y en medio, un alusiones directas
a A Coruña cuando la letra se prestaba a ello.
En plena euforia rítmica el
punteo de la guitarra de Prince, impregnado en emotivos y agresivos sonidos del
genio Jimi Hendrix , el "Principe" arremetió con una nueva e impresionante versión de
"Purple Rain" que dejó "KO" al público por su belleza.
Solo
los elegidos como él pueden jugar con las emociones y con las sensaciones. Así
transcurrió un concierto que a muchos nos elevó hacia las nubes…
Allá donde
ahora, más arriba, su estrella artística ilumina el firmamento musical formando parte de la constelación estelar de la música.¡Bye,bye!...
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