Esta es la historia completa de como me convertí en el primer "socorrista" de la playa de Riazor, a bordo de una chalana que lucía los colores del Orzán y flamante bandera española, con el correspondiente "salvavidas"
En la entrevista publicada en la Voz de Galicia sobre mis
actividades "juvenícolas", se reseña que fui el primer "socorrorista"
de la playa de Riazor.
Cierto, aunque por falta de espacio, no se pudiese
desarrollar los pormenores de este hecho, que aconteció creo recordar que en
1959 - 1960 (aproximadamente), cuando mi padre era el concesionario del
Café-Bar Playa, hoy Playa Club, en los Andenes de Riazor.
Concesión que por
entonces obligaba, entre otras acciones, la limpieza de la playa -- que se
hacía con vacas tirando de rastrillos -- y el servicio de
"salvamento" que hasta entonces lo hacían ocasionalmente los pescadores
que tenían las lanchas en el entorno de la rampa de bajada de las mismas ya que
en invierno se subían al andén al lado de las casetas.
Por aquella, se aproximaba a la orilla una
"chalana" y cuando había que rescatar a algún bañista en
dificultades, un pescador, Gerardo -- El Postillas-- y su hermano echaban mano
a los remos e iban a rescatarlo.
Para mejorar el servicio obligatorio de salvamento y "socorrismo"
--los rescatados que requerían atención medica se trasladaban al Sanatorio
Larrea que estaba en las proximidades -- se alquilo a Gerardo un bote que en vez
de estar en el arenal, "patrullara" constantemente por la playa por
la zona comprendida entre la primeras rocas y la coraza, aunque alguna vez
había que pasar la corriente del canal -- que daba muchas dificultades cuando el mar
se cabreaba -- y llegar hasta las segundas cuando los bañistas querían hacer largos y nadar hacia adentro.
Cuando se iba a pintar la lancha de salvamento, para que
fuera llamativa y se viera perfectamente, se me ocurrió ponerle los colores del
Orzán Fútbol Club, donde jugaba en los juveniles: Amarillo y Negro. Y así se
hizo, a rayas verticales, colocando una bandera española en la popa y un
salvavidas.
Como, por entonces y dada la proximidad a donde vivía en
Alfredo Vicente, era un playero empedernido con la pandilla. Al ver como "molaba"
la lancha me apunté a "manejarla" para lucir mi adolescencia ante los
bañistas.
Eso sí previas instrucciones de Gerardo, que me puso al loro de todas
las dificultades que podían aparecer , haciendo hincapié el el flujo y reflujo
de las olas…"vienen tres grandes y después tres pequeñas…ahí es onde tés
que remar para sair do canal, tendo cuidado de non petar nas rochas". (Alguna
vez encallé en ellas)
Y así, me bronceaba remando en horizontal, casi siempre, en
horario de mañana. Cierto que cuando había dificultades, el que cogía los remos
era Gerardo y su hermano.
Si alguien tiene fotos de las lanchas de Riazor al lado de la rampa de bajada, próxima a los servicios y al Playa Club, me gustaría verla.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario