viernes, 26 de diciembre de 2014

CARTA A LOS REYES MAGOS DE ORIENTE


Ya estrenamos nuevo año y van a venir los "Reyes Magos de Oriente".

 Es tiempo de peticiones y "copiando" el discurso que dio Xacobe Martínez  portavoz de la Asociación  de Músicos ao Vivo en la gala de entrega de los II Premios Martín Códax da Música, escribo esta carta a los Reyes Magos de Oriente, en la esperanza de que me traigan, nos traigan, a la gran familia de la música, algunos de los "regalos" pedidos en ella para que "otro mundo musical" sea posible.

"Queridos Reyes Magos, no soy un niño pero tengo aún la edad suficiente para ilusionarme aunque sea con "utopías", con "sueños" que me gustaría ver convertidos en realidad. Como la ciencia-ficción avanza que es una "barbaridad", me atrevo a pedir ---por pedir que no quede -- una serie de "cosas" de las que me gustaría tomarais  buena nota para que el maravilloso mundo de la música "suene" este año --y los que vienen, pero de eso ya os mandaré algún e-mail si encuentro la dirección de vuestro correo electrónico -- mejor, mucho mejor. 

En realidad, como sois muy listos y magos, no quiero engañaros...Hice una pequeña "trampa", copiando el discurso de Xacobe Martínez que, es un "pedichón con causa" , un creyente en la posibilidad de llegar a un mundo musical casi de "ensueño" . A ver si entre todos, con vuestra ayuda, lo hacemos posible. 

Me gustaría tener un mundo en el que la música si importará, donde los músicos y músicas se asociaran en libertad, movidos por el bien común, por el interés legítimo, en la defensa de una profesión maravillosa, de un oficio mágico, de una industria única. Un mundo donde no haya sitio para los reproches y las escusas y sí para la confianza y el esfuerzo. ¿Es mucho pedir?. Pues aún tengo más peticiones...

 ¿Sería posible que la empresa privada no vinculada al sector cultural, invirtiera en cultura, en música de proximidad, sin complejos, con orgullo, con inteligencia y con amor propio?. Ese sería un mundo donde el corazón y la ilusión tendría un hueco en los balances anuales. 

Sueño con un mundo donde la emoción y la pasión determinen las partidas económicas de las administraciones públicas y que las políticas y los políticos estén al servicio de las ideas, por encima de fronteras competenciales, de siglas y banderas. ¿Será posible?. 

Bueno, ya sé que son regalos muy "costosos" los que pido, así que acabo con una petición más:echar una mano al sector cultural que sufre, que pelea, y que ama profundamente lo que hace, sin fisuras, que apoya y alienta un horizonte común, más normalizado, más maduro y más vivo y fuerte que nunca. 

Sería maravilloso que estas peticiones, por los menos alguna, no cayera en "saco roto" por el bien de la música. 

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