LAS
CIFRAS DE VENTAS INDICAN QUE EL DISCO DE VINILO VIVE UNA LENTA PERO SÓLIDA
ECLOSIÓN EN PERJUICIO DEL CD
En
el siglo pasado se entonó por parte de la industria discográfica el cántico de
¡ ¡el vinilo ha muerto…viva el CD ¡…Han pasado los años y ahora aquel cántico
fúnebre interpretado por la industria ante la necesidad de cambiar de formato
para volver a editar todo su fondo de catálogo en el por entonces nuevo
formato, ha cambiado la letra anunciando la pronta desaparición del CD acosado
por las nuevas tecnologías. Pero, lo curioso del caso es que “aquel” cadáver,
el vinilo, está vivo y sigue “coleando”, girando
.
Moda,
melancolía, coleccionismo, calidad de sonido, prestigio... Las causas son varias; la
consecuencia, una: el vinilo vive hoy su segunda época dorada y todo indica que
tiene más futuro que el propio CD.....Las cifras de ventas indican que el disco
de vinilo vive una lenta pero sólida eclosión en perjuicio del CD. y la demanda
regenera un sector que ya produce en España más de 200.000 copias cada año. Es
más los datos indican que algunas tiendas especializadas están vendiendo el 40%
de sus referencias en el “viejo” formato.
La
verdad es que personalmente no me descolgué nunca de los vinilos, usando el CD
como una herramienta de trabajo, aunque por momentos en mi entorno recibiera el
cariñoso apelativo de “carroza”. Mi
adicción al vinilo no solo estaba provocada por
la nostalgia, sino de la satisfacción ambiental de sacarlo de las fundas
, colocarlo en el plato e hincarle la aguja, mientras me deleitaba con un
sonido profundo, compacto y ojeaba con fruición las portadas algunas de las
cuales eran auténticas obras de arte.
Ahora
ya no es una percepción romántica, sino una realidad. Los discos de vinilo
vuelven a ser reclamados por el público. Más allá del resistente mercado de
segunda mano o de las reediciones de clásicos, las discográficas están
volviendo a publicar sus novedades en los dos formatos y el comprador vuelve a
tener esa duda que surgió en 1985: ¿Lo compro en CD o en vinilo? Un cuarto de
siglo después la pregunta es la misma, pero con una diferencia sustancial: hoy
el vinilo es el producto elegante, el objeto de lujo, la inversión de futuro,
gracias a que las nuevas tecnologías
permiten a los giradiscos digitalizar los vinilos
gracias a su conversor interno analógico/digital con salida por USB.
En
una industria prácticamente hundida como la discográfica, los encargados de
tiendas especializadas observan con sorpresa y entusiasmo cómo se constata la
tendencia día a día: incluso se detecta
la aparición de «un público muy joven que ha descubierto que tener cientos de canciones
bajadas de internet es no tener nada y prefiere poseer algo original,
preferiblemente vinilo». Para esta nueva generación de consumidores, el vinilo
es un formato ¡nuevo!
La
paradoja es que, aunque el auge del vinilo haya sido tímido y sostenido en los
últimos tres años, la industria aún no está capacitada para atender la demanda.
De salida, alguna novedad ya vende más vinilos que CDs, pero cuando la tirada
de vinilo se agota, no se hace segunda edición, así que el público debe
reservarlo; si no, no tendrá más remedio que comprarse el CD. «Hay más demanda
que oferta».
En
los años 90, cuando el CD hundió al vinilo, las fábricas de prensado
sobrevivieron gracias a los encargos de sellos de electrónica. Pero cuando
llegó el mp3 y los softwares que permiten al discjockey
y pinchar música con ordenador, cerraron las pocas que habían resistido el
golpe del CD. En 2007 cayó la última que había en España. En Europa ya no
quedan más de diez, pero ahora van desbordadas de pedidos. En algún caso tardan
cuatro meses en atender pedidos que antes servían en 15 días.
Multinacionales,
sellos indies y
artistas autoeditados se animan cada vez más a publicar en ambos formatos. A
las primeras, el vinilo no les da dinero, pero sí presencia. Hoy hay grupos que
sólo editan en el antiguo formato y
prescinden del CD porque ofrecen sus canciones en descarga gratuita por
internet o mediante un cupón de regalo incluido en el vinilo. Parece que el mp3
está matando al CD y, en un extraño rebote, resucita al vinilo., de lo cuál me
alegro.
Los
singles vuelven a revolucionar el mercado como antaño lo hicieron sus antepasados
cuando las 45 r.p.m cambiaron el curso de la historia de la música. liderando
la “generación del ruido” en los años 60 del siglo XX. Unos
"personajes" pequeños, redondos y con un agujero grande en el medio
que dieron gloria a la música, e incluso la revolucionaron -- fueron ideólogos
y activistas -- con 45 revoluciones por minuto -- que ya son revoluciones --.
Así de importantes eran, a pesar de su sencillez. ¿Quién de vosotros en edad de
“merecer” no ha puesto un single en su vida?. Una inmensa mayoría, hemos tenido
un single como alcahuete de nuestras aventuras juveniles. Hoy, lo singles – en formato
digital – han vuelto a convertirse en imprescindibles en la estrategia promocional
de sus parientes “grandotes” en contenido. Incluso vuelven a tener un ranking
personalizado y al rebufo de su éxito, se edita el álbum.
CUANDO SE “ENLATABA DISTORSIÓN
LIBRE”
Dijo en cierta ocasión, como homenaje a ellos, John Fogerty el líder de la Credence Clearwater Revival: " Yo no concibo la historia del rock´n´roll sin la mediación de los singles. Ellos fueron los que, a nivel local, mostraron las nuevas corrientes, las cosas más relevantes y felices". Yo tampoco. Con ellos empezó lo que se conoce como la "generación del ruido", donde estamos involucrados, unos más que otros, todos los que nacimos en los años 40 y nos criamos con el rock´n´roll. Fue la RCA Victor la primera compañía en lanzar al mercado estos soportes fonográficos de 45 r.p.m,-- de corta duración -- como respuesta a la comercialización de los long play -- larga duración -- de12 pulgadas realizada
por la compañía Columbia. Era el año 1949 cuando un ejecutivo de la RCA
declaraba: "los ingenieros han enlatado, con garantía, de uno a tres
minutos de distorsión libre". Los pioneros del rock´n´ roll no tardaron
mucho tiempo en explotar las posibilidades de este nuevo soporte y, seis años
más tarde, el escaparate de la industria mundial de la música estaba en la lista de "Los 100 Singles"
más vendidos o escuchados a través de las emisoras de radio y "juke - box
" - máquinas tragaperras". En 1963, los singles estaban en su mayor
esplendor y a través de ellos se revitalizaba y reinventaba el rock´n´roll de
los años 50 con incursiones en el territorio de los "teen idols" --
ídolos para adolescentes -- tan trillado en la actualidad.
Dijo en cierta ocasión, como homenaje a ellos, John Fogerty el líder de la Credence Clearwater Revival: " Yo no concibo la historia del rock´n´roll sin la mediación de los singles. Ellos fueron los que, a nivel local, mostraron las nuevas corrientes, las cosas más relevantes y felices". Yo tampoco. Con ellos empezó lo que se conoce como la "generación del ruido", donde estamos involucrados, unos más que otros, todos los que nacimos en los años 40 y nos criamos con el rock´n´roll. Fue la RCA Victor la primera compañía en lanzar al mercado estos soportes fonográficos de 45 r.p.m,-- de corta duración -- como respuesta a la comercialización de los long play -- larga duración -- de
CUANDO LOS SENCILLOS
LLEGARON AL PODER
En las emisoras de radio los locutores dejan paso a los disc jockeys que cabalgaban a lomo de los indomables singles, cantando, gritando e incluso aullando en sus presentaciones. Con los singles, las formas de presentar la música en las emisoras de radio sufren un gran cambio y aparecen en los diales los programas especializados en música que rompen la monotonía, la rutina programática de las grandes cadenas radiofónicas, más conservadoras y orientadas hacia los oyentes adultos. Los sencillos, mostraron, sobre todo en las emisoras de radio americanas, un inconformismo que, poco a poco, fue arrinconando los programas de música exclusiva para "mayores" dando paso a grabaciones a 45 r.p.m. de los suburbios, los sonidos de garaje y en general de todos los sonidos y conceptos.
En las emisoras de radio los locutores dejan paso a los disc jockeys que cabalgaban a lomo de los indomables singles, cantando, gritando e incluso aullando en sus presentaciones. Con los singles, las formas de presentar la música en las emisoras de radio sufren un gran cambio y aparecen en los diales los programas especializados en música que rompen la monotonía, la rutina programática de las grandes cadenas radiofónicas, más conservadoras y orientadas hacia los oyentes adultos. Los sencillos, mostraron, sobre todo en las emisoras de radio americanas, un inconformismo que, poco a poco, fue arrinconando los programas de música exclusiva para "mayores" dando paso a grabaciones a 45 r.p.m. de los suburbios, los sonidos de garaje y en general de todos los sonidos y conceptos.
CON ELLOS NACIERON “LOS
CUARENTA PRINCIPALES”
Las "juke box",
máquinas cuya panza estaba llena de discos sencillos, han formado parte de la
historia sonora y ambiental de muchas ciudades. Estas máquinas
"tragapesetas" han protagonizado algunos episodios anécdoticos que
con el paso del tiempo se han convertido en leyendas que animan el ya por si
ambientado panorama musical. Por ejemplo, gracias a esas "máquinas
panzudas", hoy se puede escuchar en todo el mundo la lista de éxitos "Top
40" que, en España empezó a funcionar en la SER el 18 de julio 1966 bajo
el nombre de "Los Cuarenta Principales", con mi buen amigo Rafael Revert al frente. El primer número uno
de "Los Cuarenta Principales" en España fue Monday, Monday de Mama´s
and the Papa´s. Una semana más tarde ya había número uno español y el honor fue
para el "Sorbito de champan" de Los Brincos. Al finalizar el año
cuatro artistas españoles, Brincos, Bravos, Pekenikes y Bruno Lomas, habian
encabezado la lista.
Cuentas las historietas que
el origen del Top 40 estuvo en la visión comercial de un joven americano que se
pasaba las horas con sus amigos metiendo centavos en las máquinas "juke
box" de las heladerías para escuchar y bailar entre batidos y perritos calientes
los éxitos musicales del momento. Este joven americano, hijo de familia
pudiente, se dio cuenta de que hora tras hora y día tras día, sus amigos metían
los centavos en la maquina para marcar los mismos discos. El avispado chaval,
que cuentan no era muy dado al estudio,
Se percato que de 100
singles que había en la máquina, los que de verdad dejaban dinero eran los
"cuarenta de siempre". Entre batido y batido ya que el alcohol estaba
prohibido en USA hasta los 21 años, maduro
la idea hasta llegar a la conclusión de que, en la "repetición estaba el
éxito".
Ni corto ni perezoso, habló
con su padre, un influyente hombre de negocios, y le pidió unos cuantos
dólares, además de una licencia para montar una pequeña emisora de radio desde
donde poner en práctica su idea para la que eligió 40 discos. Acto seguido se
puso en contacto con las respectivas compañías discográficas y les dijo:
"¿ Cuanto me pagan si le pongo 15 veces al día su canción "Puré de
Patatas" -- por ejemplo --. Las compañías se asombraron en principio por
el descaro del chaval, pero, poco a poco fueron entrando por el aro de la idea
promocional. Al poco tiempo, el Top 40, cuentan los fabuladores, acabó
convirtiéndose en la lista de éxitos más popular de Norteamérica. La fórmula,
"si no quieres una taza, toma diez..." hizo del chico un magnate de
la radio y su "invento" fue exportado a todo el mundo como el gran
escaparate de la música joven.
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