lunes, 29 de diciembre de 2014

LOS SUAVES DICEN ADIÓS, DESPUÉS DE 34 AÑOS EN LA RUTA DEL HEAVY-ROCK

SE DESPIDEN CON UNA GIRA QUE SERÁ LA CEREMONIA DE SALIDA DE UNA HISTORIA HERMOSA



Damos la bienvenida a un nuevo año que paradojicamente será el de la despedida de una de las bandas baluarte del rock en Galicia y en España entera. Después de 34 años , la veterana banda de rock de Ourense, Los Suaves, ha decidido poner punto y final a su carrera con una gira que será  la ceremonia de salida que marque el desenlace "de una historia hermosa" .

Esta veterana banda. con los hermanos Yosi y Charly Domínguez en la cabecera son una leyenda del "rock and roll" de la historia musical de España. Los Suaves acumulan en su carrera más de dos millones de discos vendidos y un millar de conciertos en directo, además de multitud de premios y reconocimientos, tales como tener una plaza propia, "plaza de Los Suaves", en su ciudad natal donde siempre tuvieron su cuartel general a pesar del éxito..

 En su testamento musical Los Suaves nos dejan piezas míticas  como "Dolores se llamaba Lola", "Palabras para Julia", "Malas noticias", "No puedo dejar el rock" o "No le grites", cuyas letras han sido entonadas una generación tras otra. "Incluso gente joven que no nos conocía -- comenta Charly --  empezó a escuchar nuestras canciones gracias a temas como 'No le grites', que condena la violencia verbal hacia la mujer". 

Esta banda de heavy - rock, nació en la ciudad de las Burgas como grupo aún sin nombre, entre los años 1978 - 79 versionando temas de grupos como Sex Pistols, Jimy Hendrix o Neil Young en un pub a donde solían ir a tomar copas. Su bautismo, que tuvo como padrinos a Los Ramones, a quiénes telonearon el   13 de noviembre de 1981 en el Pabellón de Deportes de A Coruña, fue apoteosico.Tanto que Los Ramones los felicitaron proclamando que habían sido los mejores teloneros que habían tenido  en su gira europea. 

Recuerdo que al bajar del escenario, ya en el backstage me acerqué a ellos y tuve el privilegio de haber sido el primero en "mojarme" con sus sudores cuando me abrace a ellos para felicitarles. En un ambiente de emoción regado por abundantes lágrimas de alegría Yosi y su hermano Charly, los dos únicos componentes históricos de la banda presentes en todas las grabaciones del grupo, estaban pletóricos de alegría.

 Y la verdad que no era para menos. Fue el principio de una carrera hacia al éxito con el logotipo del gato como enseña de su escudería musical. Un gato, que un día se había encontrado Yosi, al que llamó Rufo. Los Suaves cierran su ciclo con el objetivo de dejar paso a las nuevas propuestas y "tras haberse dejado el pellejo".

 Prueba de ello son sus fieles seguidores, que se desplazan desde cualquier lugar de España con una única razón: verlos actuar. Con la misma honestidad con la que empezaron en 1980, esta mítica formación ha decidido poner punto y final a su carrera, después de más de tres décadas subidos a los escenarios y con la convicción de haberlo dado siempre todo. No en vano, son una leyenda del "rock and roll" y uno de los grupos más influyentes y con más seguidores de la historia musical de España.

¡LARGA VIDA AL ROCK AND ROLL!







viernes, 26 de diciembre de 2014

CARTA A LOS REYES MAGOS DE ORIENTE


Ya estrenamos nuevo año y van a venir los "Reyes Magos de Oriente".

 Es tiempo de peticiones y "copiando" el discurso que dio Xacobe Martínez  portavoz de la Asociación  de Músicos ao Vivo en la gala de entrega de los II Premios Martín Códax da Música, escribo esta carta a los Reyes Magos de Oriente, en la esperanza de que me traigan, nos traigan, a la gran familia de la música, algunos de los "regalos" pedidos en ella para que "otro mundo musical" sea posible.

"Queridos Reyes Magos, no soy un niño pero tengo aún la edad suficiente para ilusionarme aunque sea con "utopías", con "sueños" que me gustaría ver convertidos en realidad. Como la ciencia-ficción avanza que es una "barbaridad", me atrevo a pedir ---por pedir que no quede -- una serie de "cosas" de las que me gustaría tomarais  buena nota para que el maravilloso mundo de la música "suene" este año --y los que vienen, pero de eso ya os mandaré algún e-mail si encuentro la dirección de vuestro correo electrónico -- mejor, mucho mejor. 

En realidad, como sois muy listos y magos, no quiero engañaros...Hice una pequeña "trampa", copiando el discurso de Xacobe Martínez que, es un "pedichón con causa" , un creyente en la posibilidad de llegar a un mundo musical casi de "ensueño" . A ver si entre todos, con vuestra ayuda, lo hacemos posible. 

Me gustaría tener un mundo en el que la música si importará, donde los músicos y músicas se asociaran en libertad, movidos por el bien común, por el interés legítimo, en la defensa de una profesión maravillosa, de un oficio mágico, de una industria única. Un mundo donde no haya sitio para los reproches y las escusas y sí para la confianza y el esfuerzo. ¿Es mucho pedir?. Pues aún tengo más peticiones...

 ¿Sería posible que la empresa privada no vinculada al sector cultural, invirtiera en cultura, en música de proximidad, sin complejos, con orgullo, con inteligencia y con amor propio?. Ese sería un mundo donde el corazón y la ilusión tendría un hueco en los balances anuales. 

Sueño con un mundo donde la emoción y la pasión determinen las partidas económicas de las administraciones públicas y que las políticas y los políticos estén al servicio de las ideas, por encima de fronteras competenciales, de siglas y banderas. ¿Será posible?. 

Bueno, ya sé que son regalos muy "costosos" los que pido, así que acabo con una petición más:echar una mano al sector cultural que sufre, que pelea, y que ama profundamente lo que hace, sin fisuras, que apoya y alienta un horizonte común, más normalizado, más maduro y más vivo y fuerte que nunca. 

Sería maravilloso que estas peticiones, por los menos alguna, no cayera en "saco roto" por el bien de la música. 

MAGHÚA, NOVO DISCO: "MATRIA"

UNHA VIAXE AO TEMPO DAS NOSAS AVOAS PARA RECUPERAR E TRANSMITIR TRADICIÓN E PASALO BEN
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Maghúa naceu como grupo de cantareiros, unicamente voz, pandeireta e outras percusións tradicionais, fai agora oito anos,  no Nadal do 2006.É como son "cus inquedos", agora tamén tocan como grupo de gaitas,avanzada a formación dunha charanga e incorporando tanto clarinete como saxo soprano, caixa e bombo con pratos. 

O termo "manjúa", empregado tradicionalmente na costa cantábrica  polas xentes da mar para denominar un banco de peixe azul --sardina, bocarte, atún…--segue sendo utilizado na zona d´O Morrazo baixo a forma "maghúa".Os obxectivos de este grupo de amigos --na actualidade formado por Tito Iglesias, Xiao Mogín e David Leira -- son dous, basicamente
:recuperar e transmitir tradición e pasalo ben.No outono do 2012 editaron a seu primeiro disco  "Corricán", e agora propoñen co seu "Matria" (Inquedanzas Sonoras)grabado nos estudos "A casa da Laura- Eirís",  unha viaxe ao tempo no que as avoas contaban, cantaban e falaban cos seus netos mentres debullaban e moían tardes enteriras á calor da cociña.

Despois dun  intenso traballo de recollida o grupo de cantareiros amosa o material recuperado de mulleres, que conservaron o idioma cando o de noso estivo prohibido, xunto ás cantaréas coas que se divertían e coas que agasallaron , a facenda familiar, e ainda  que semelle incribel, a cordura. Desde Bergantiños ao sueste da provincia de Ourense, pasando polo interior da de Pontevedra,solto e agarrado, para suar e arrimarse, para gozar dos sons e melodías de antergo, sen adobíos, chegan de novo Maghúa con o seu novo disco con títulos como Barro de Arén, Xirazga, Cereo, Traverea,Traspielas,
Queimadelos,Montemaior,Areás, Pontella-Limiñoa, Liñares y Sabaxáns.




viernes, 19 de diciembre de 2014

HABEMUS GANADORES" II PREMIOS DA MÚSICA GALEGA MARTIN CODAX

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II PREMIOS DA MÚSICA GALEGA:MARTÍN CODAX CONSTRUYENDO  MUNDO MEJOR PARA LA MÚSICA GALLEGA


El pasado día 17 de diciembre se entregaron en el Pazo da Cultura de Pontevedra los II Premios Martín Códax da Música, organizados por la Asociación de Músicos Ao Vivo.

 En la gala de entrega, el portavoz de dicha Asociación, Xacobe Martinez Antelo, pronunció un discurso reivindicativo en el que expreso su confianza en la llegada de "·otro mundo mejor" para la música gallega, en la creencia de que es posible, si las "fuerzas motrices y directivas" que manejan el ámbito de este espacio cultural mostraran su determinación para conseguirlo.



 Leyendo el manifiesto, no cabe duda de que Xacobe, pone el dedo en la llaga atinando en lo que aparenta ser una utopía, pero que es posible si sus "sueños" se convierten en realidad. En nuestras manos está porque como él, somos muchos los que "soñamos" con la posiblidad de la existencia de "otro mundo musical"….

 Un mundo donde la música sí importa, donde los músicos y músicas se asocian en liberdade, movidos por el bien común, por el interés legítimo, en la  defensa de una profesión maravillosa, de un oficio mágico, de una industria única. Un mundo donde no hay sitio para los reproches y las escusas, y si hay sitio, para la confianza, el  esfuerzo…

 Un mundo donde las administraciónes públicas, las políticas y los políticos estén al servizo de las ideas, por encima de fronteras competenciales de siglas, o banderas. Un mundo donde la emoción e la pasión determinan las partidas orzamentarias….

 Un mundo donde la empresa privada no vinculada al sector cultural, invierta en cultura, en música de proximidade sin complejos con orgullo, con intelixgncia e con amor ó propio. Un mundo donde el corazón e la ilusión tienen un hueco privilegiado en los  balances anuales….

Que ese mundo llegue a ser realidad, como afirma Xacobe, hay que trabajar  porque aún está por construir y que para bien o para mal, nadie lo va a hacer por nosotros …Este sueño de "otros mundos posibles, necesitan de soñadores para hacerlos realidad desde la unión, trabajando entre todos y todas, que con forman este maravillo planeta para alentar sin fisuras un horizonte común, más normalizado, máis maduro e máis vivo e forte que nunca.. ¡Ahí falache Xacobe


GANADORES
IMAGENES ENTREGA DE PREMIOS











martes, 16 de diciembre de 2014

NOA, RECETA SU "MEDICINA DE AMOR" EN VIGO Y A CORUÑA

CUANDO LA MÚSICA SE HACE CON HONESTIDAD Y CON AMOR , ES LA MEDICINA PARA EL ALMA



"Love Medicine" -Medicina de amor -- es el título del nuevo disco de Noa que por estas fechas se edita en España. Con tal motivo, la cantante israeli emprende su gira presentación española, eligiendo a dos ciudades gallegas, Vigo -- el día 9 de enero en el teatro Afundación --, y A Coruña, --el 10 en el Teatro Rosalía -- como punto de salida, acompañada por las guitarras de Gil Dor, el doble bajo de Adan Ben Ezra y Gadi Seri, en la batería.



Noa estrena disco, tras avanzar algunos de sus temas en el Festival de Jazz Vitoria, y lo hace afrontando una nueva etapa, con más energía que nunca en el que es su primer álbum original , de estudio, desde que en 2009 editara "There Must Be Another Way". 

En este intervalo de tiempo , no ha parado de hacer conciertos y dar vida a algunas de sus mejores composiciones ,en este descanso creativo en el que junto a Gil Dor, han traducido en la música todos los matices de la emoción y la energía que surge de los encuentros importantes y lugares mágicos. 

En el álbum "Love Medicine", Noa a contado con la colaboración del cantante, guitarrista y compositor brasileño Gilberto Gil --, el ganador de una veintena de Grammys, Pat Metheny-- quién produjo el primer álbum de Noa hace 20 años --y Joaquín Sabina en "You-tu (Waltz for Joaquin).

En el disco y en sus conciertos despliega sensualidad y delicadeza en la voz, espiritualidad, arcanos de la tradición y cadencias contemporáneas envolventes, intimismo y la seducción del abrazo. Incontestable, emotiva y convincente, secundada por la compañía en la guitarra de Gil Dor, quien domina las cuerdas desde la caricia. .

 El título de su nuevo disco, que da nombre a la gira, expresa la creencia de que la música,cuando se hace con honestidad y con amor, es la medicina para el alma. Surgió hace unos años, como consecuencia, de las meditaciones sobre las cualidades  curativas de la música y su capacidad de evocar contemplación, compasión, aceptación, e infinita emoción”.

Y ahora receta en directo esta "medicina" que sin duda tiene unos componentes muy beneficiosos.



jueves, 11 de diciembre de 2014

LA CULTURA ROCK A "DEBATE". EN 1995


EL "CHEERLANDING", AMANSA A LAS "FIERAS"

 EL "CHEERLANDING" CONSISTE EN EL USO ORGANIZADO DE MÚSICA Y BAILE PARA HACER QUE LOS AFICIONADOS ANIMEN A SU EQUIPO 




Los aficionados al fútbol más "apasionados" están a la espera de conocer  los "lindezas" permitidas,  para "obsequiar" a todo "quisqui" que perjudique al equipo de sus amores,sin perjudicarlo.  

Siempre se "consideró",  al fútbol como un "deshago", una terapia para aliviar las tensiones, provocadas por el estrés cotidiano. O sea,  el "desfogue de las  pulsiones agresivas". 

Tal vez por eso, en ciertas épocas, se le conocía como el "opio del pueblo" porque momentáneamente "adormilaba" al tigre que llevamos dentro, enjaulado en su día "convenientemente" con vallas para evitar agresiones físicas que se calentaban en las probetas de las verbales. 

Esas que hoy están en proceso de "normalización" lingüística porque los  insultos futboleros, se han convertido en cánticos ofensivos corales que son considerados como violencia por parte de la Liga Profesional de Fútbol que controlará el grado de agresión verbal para que la Comisión Antiviolencia tome medidas disuasorias.

 Los grupos ultras formados por hinchas radicales -- no todos --, en su día considerados como fuerza de empuje ambiental en las gradas, fueron auspiciados por las directivas y campaban casi a sus anchas dentro de los estadios que empezaron a quedarles pequeños  dedicándose a "calentar" las calles antes y después de los partidos con algaradas que llevan a resultados trágicos que hay que evitar. 

Es un grave problema de orden público que hay que reconducir teniendo en cuenta que no toda la hinchada es devota de la gresca aunque practique cantos corales ofensivos.¿ Quién no llamó "mona" a un árbitro, que pita un penalty al equipo de casa?.

 Ahora se va a medir la intensidad de los insultos y los cantos ofensivos, por lo cual las masas corales  de la hinchada tendrán que ensañar nuevo repertorio.

 A lo mejor el espectáculo llamado  "cheerlanding"que se práctica en los partidos de fútbol americano puede ser una "alternativa " para animar al equipo de casa. Esta animación, que ya está considerada como un deporte -- existen competiciones mundiales para ganar la medalla al mejor grupo animador de todo el planeta -- consiste en el uso organizado de música y baile para hacer que los aficionados animen a su equipo. ¿Una chorrada?. Puede ser, pero no olvidemos que la música amansa a las fieras….¡Y digo Deportivo, vamos a ganar este partido!...



martes, 9 de diciembre de 2014

AÑO NUEVO… CANCIONES DE SIEMPRE:"EL PENÚLTIMO GUATEQUE", UN RETAZO DE LA BIOGRAFÍA MUSICAL DE LOS 60



                           "LOS FABULOSOS"
        Y UNA SELECCIÓN MUSICAL OFRECIDA POR "PINCHA DISCOS" DE SOLERA

La música, siempre dejan un poso en la vida de las personas. Las canciones, van y vienen, y cuando la vorágine de las modas que encadenan el ciclo evolutivo de la música, pasan a la retaguardia de los recuerdos a la espera de salir del armario para volver a vestir ocasionalmente los ambientes musicales, bien sea con su compostura original o pasadas por la "tintorería" de nuevas versiones. Son las canciones perennes, que  siempre están ahí.

Estos retornos son conocidos como "revivals" y cada cierto tiempo asoman de los fondos de catálogo para convertirse en las protagonistas, animando fiestas y reuniones para disfrute, no solo de "jóvenes carrozas" sino de quienes por edad no tuvieron la posibilidad de disfrutar con ellas. 

A menudo los revival son inducidos y promovidos por motivos de mercado, pues el motor sentimental que los revival saben poner en marcha es siempre muy poderoso. 

Ahora, que estamos en pleno apogeo de los grupos tributo, ¿por qué no hacer uno  a la música de los guateques?. Pues ese es el proyecto de "El Penúltimo Guateque" en el que un grupo, "Los Fabulosos" rendirá el próximo 3 de enero del nuevo año, en el Garufa Culb  de A Coruña, un homenaje a la música de los años 60 y de sus "progenitores" de los años 50, donde también abundan las canciones "prodigiosas".

La palabra “guateque", era sinónimo de fiesta, una concentración de amigo y amigas en un lugar determinado, donde pasar la tarde en armonía con la música marcando el ambiente. Eran un especie de "discoteca móvil" con el "pick-up" de maleta de un lado a otro, que en los 60 se convirtió en la actividad lúdica más importante de aquella década en la que la copla y la "recopla" daban paso a lo que se dio en llamar "música joven" que traía aires musicales de refresco con el rock´n´roll de bandera. 

En los años 60 nacieron grupos históricos, de aquí y allá y canciones que hoy son venerados sin distinción de edades. "El Penúltimo Guateque" anuncia retazos de la biografía musical de aquella época, imborrable, a pesar de las inclemencias del paso de los años. Lo hará en directo con "Los Fabulosos" y una selección musical ofrecida por "pincha discos" de solera en un programa "apto para todos los públicos". Un año nuevo donde las "canciones de siempre", la que no tiene fecha de caducidad, volverán a sonar para refrescar la memoria.

El precio de la entrada es de 8 euros y 10 con reserva de mesa.. Aforo limitado.



viernes, 5 de diciembre de 2014

BAILANDO -- OTRA VEZ--- LOS 50 “GUATEQUEROS”

                                           RETAZOS AUTOBIOGRÁFICOS

                "TIRANDO DEL FONDO DEL CATÁLOGO DE LOS RECUERDOS..."








En los años cincuenta la canción española derivó en forma arrolladora al llamado estilo moderno, que no es sino la adopción de ritmos nuevos originales de diferentes países extranjeros. Destacando la soberanía del folklore, que se mantuvo invicto en España durante más de cinco lustros, los contumaces de la canción ligera se entregaron al cultivo de una aberración musical impuesta por el gusto norteamericano, negroide, italiano, francés, inglés… que salvo contadas excepciones consiste en hermanar chillidos y manoteos a favor de un ritmo, donde los importante es que se preste al bailoteo antes de recrear el oído con una hermosa melodía.

Alvaro Retama: Historia de la canción española


Así estaba el patio musical español cuando los adolescentes coruñeses de mi generación empezamos a ir de guateque, en la segunda mitad de los años cincuenta. Los domingos por la mañana nos poníamos los trajes nuevos y niqueladosbailábamos al centro para hacer el recorrido de los vinos por los Olmos y La Estrella. Por la tarde, quedábamos con las chicas en los guateques caseros que se celebraban bajo la supervisión ocular de algún familiar. Nos poníamos morados, sí, pero de merendar. Hacer manitas era la gloria. Robar un beso, ¡lo máximo!


El tinglado musical estaba montado por los medios de difusión de la época hacia una sola dirección señalada por el rechazo de cualquier injerencia extranjerizante ajena al concepto de hispanidad. Y así andábamos mocitas y mocitos de entonces, hoy llamados adolescentes, ambientando el diario vivir con la banda sonora de boleros, cuplés, canciones mexicanas, algo de Glen Miller, un poco del cha–cha–chá del tren o del tranvía de Santa Marta, y la reconstituyente canción del Cola Cao que, en todo momento, velaba por nuestro desarrollo físico.


La música de la época era uni-generacional y lo que bailaban los padres, lo bailaban los hijos. No quedaba otra… aunque mejor sería decir que no teníamos otra para elegir. Eran momentos coyunturales en los que la copla y la recoplaconformaban nuestra folclórica realidad hasta que, con el recién nacido microsurco, se establecen en España nuevas compañías discográficas que traen aires musicales de refresco y empiezan a sonar en los primeros guateques canciones como Picolísima Serenata, Ricordate Marcelino, Torero cha-cha-cha, y cantantes y complessos italianos como Renato Carosone empiezan a incordiar la hegemonía de las figuras españolas de la época como Juanito Segarra, Antonio Machín o Jorge Sepúlveda, quien, al loro de lo nuevo, es de los primeros en versionar los éxitos italianos, aunque el éxito más popular le llegaría con la adaptación de la canción Sixteen Tons – Dieciséis Toneladas– del norteamericanoTenesse Ernie Ford. Es entonces cuando los jóvenes de aquel entonces sufrimos un encontronazo con una música ajena a nuestros usos y costumbres. Le llamaban rock´n´roll.


LA TRANSICIÓN: ¡AWOPBOPALOOBOP…!

Espabilados por el despertador del Rock around the clock, le hicimos –aunque fuera a codazos – un hueco a los discos de Bill Haley y Elvis Presley. Con ellos compartimos guateques en las tandas de las rápidas junto con los verbeneros ritmos del mambo, el merengue apambichao y el En Formade Glenn Miller.
Una transición musical que me cogió en pantalones cortos. Andaba yo por los trece años cuando, después de refregar a conciencia, con unto o tocino, la cara y las extremidades inferiores para que la pelusa cogiera cuerpo y se convirtiera en erecto cañoto capilar como signo externo de hombría, decidí ponerme de largo. Era lo que me faltaba para ser un hombre. Ya me afeitaba y después de dar una achicada al pitillo era capaz de decir "el hombre que sabe fumar echa el humo después de hablar". Tenía fachada y sólo me faltaba el pantalón largo para ser un hombrecito y poder colarme en los cines para ver las películas autorizadas para mayores.


Así que, decidido, solicité a mí madre cambio de formato en las perneras y me encontré con la sorpresa de que tenía que pasar por una etapa de transición marcada por las costumbres: ponerme pantalón bombacho. Me negué en redondo y lo que conseguí fue un pantalón para ir as medras confeccionado en la Sastrería David de la calle Real. Es decir, con un palmo de largo por debajo de las rodillas –lo que hoy se conoce como bermudas –. Lo lucí a regañadientes una buena temporada hasta que llegó mi ansiada puesta de largo.


“HUYENDO DEL BOMBACHO”: JEANS ON THE ROCK
Además del traje de los domingos, la estrella del vestuario básico de mis 14 ó 15 años eran los jerseys caseros, hechos a golpe de calceta –y en cuya confección participara, siempre resignado, a la hora de hacer los ovillos de lana – y los pantalones vaqueros, símbolos del rock and roll, por los que tuve un conflicto familiar.
Tras mucho insistir, mi madre acabó claudicando ante mis rogativas y me compró un pantalón vaquero… pero, no me sentaba bien. La realidad era que estaban nuevos, no eran ajustados, ni tenían rodilleras y culeras blanqueadas por el uso, como lucían los jóvenes americanos en las películas. Alguien de la pandilla me dio la solución de cómo envejecer el pantalón vaquero por la vía rápida, y me puse manos a la obra…Me fui a las rocas de Riazor y me metí en una poza con agua del mar con los pantalones puestos. Posteriormente, y sin sacarlos, los tenía que secar al sol mientras frotaba enérgicamente rodillas y culera contra las rocas. En esas estaba cuando la hora de comer se me echó encima y tuve que irme a casa con los pantalones a medio secar y hechos girones.
Al abrirme la puerta mi madre se santiguó ante la visión… Allí estaba yo con el pantalón vaquero empapado y laszonas de fricción rocosa –rodillas, culo y perneras – maltrechas por el ímpetu dado a la acción de desgaste. Dicho de otra manera: había salido de casa horas antes con un pantalón nuevo del trinque y regresaba con un pantalón que, más que usado, estaba roto.
La desfeita me acarreó un castigo de reclusión domiciliaria durante un par de semanas que, por buena conducta, quedó reducido a tres o cuatro días. Cuando salí a la calle, lo hice presumiendo de mi pantalón vaquero nuevo, no sin escuchar tras de mi las voces adultas que recriminaban mi vestimenta con la frase de …”a dónde vas con esa pinta… pareces un pordiosero”. Y yo, tan contento.
Tuve que sufrir la incomprensión de los mayores, nada predispuestos a la innovación estética, por querer lucir rápidamente unos pantalones vaqueros gastados. No fue la única vez, ya que volví a experimentar el desgaste rápido con los siguientes vaqueros, a base de lejía, hasta que en el Rastro madrileño me compré unos jeans made in USA de segunda mano que, complementado con chupa de cuero, colmaron mis ansias estéticas rockanrroleras.


Hoy ya salen los pantalones rotos y usados de fábrica. Cuanto más destrozados, más caros. Es la moda. Quien me iba a decir que los pantalones línea Cantinflas, con la cintura por debajo de las caderas, de los que tanto nos reíamos jóvenes y mayores, hoy son vestimenta preferida de la juventud.

EN 1965 LOS BEATLES ACTUARON POR PRIMERA VEZ EN ESPAÑA,FUE EN MADRID EL 2 DE JULIO, EN LA PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS, Y YO ESTUVE ALLÍ

¡LLEGAN LOS BEATLES!...Y FUI A VERLOS

“QUÉ TARDE LA DE AQUEL DÍA” :  LA PRIMERA VEZ...
Madrid, 2 de julio de 1965

http://youtu.be/x0lOv19tUCk


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Para todo hay una primera vezun inicio, que solemos inmortalizar a la hora de repasar el listado de los recuerdos, recuperando aquella primera ocasión con más facilidad al estar cargada de más emociones que los recuerdos neutrales. Son recuerdos que hemos guardado en forma más profunda en nuestro cerebro y recordados por más tiempo.

Más allá del impacto que la primera vez tiene entre nosotros, lo que verdaderamente lo fija en la memoria es posiblemente otra cosa: el esfuerzo por conseguir algo, el trabajo que invertimos en el logro de algo.

¿De verdad nos marca tanto la primera vez? La primera experiencia puede ser importante, pero no tiene necesariamente por qué ser determinante en la persona. De mayor relevancia es otra cuestión: en qué condiciones y circunstancias ocurre esa primera vez.
La mía tuvo lugar en Madrid a la edad de 22 años, el 2 de julio de 1965 y lo hice pagando 300 pesetas. Antes, había tenido varios escarceos, en A Coruña y en Madrid, pero nada tan imponente como lo sucedido ese día y que, por su magnitud me mantuvo en fechas previas en un alterado estado emocional, hasta conseguirlo. Una premiere estelar que recuerdo con nostalgia y ciertas dosis de fervor a pesar del semigatillazo anímico proporcionado por el evento.  

Fue en la  madrileña Plaza de Toros de las Ventas donde, acompañado por 2.500 personas, aproximadamente, lo hice por primera vez: asistir a un concierto de categoría mundial, con la ilusión de un debutante en estas lides, viendo y escuchando en directo a The Beatles.

“Beatlemanía” a la española
En 1962, el rostro victoriano de Gran Bretaña empieza a mostrar un gesto distinto, anticonvencional, melenudo y popular, con el nacimiento de un conjunto musical diferente: The Beatles. En España (salvando, claro está, las distancias y los matices) se vivía a comienzos de la década de los años 60 una etapa de prosperidad, con signos externos (había la posibilidad de comprar, aunque fuera a plazos, un flamante seiscientos) que contribuían a hacer más patente la situación de bienestar. Unas circunstancias políticas que sirvieron para alimentar el ardor del fuego de la música pop y que permitieron, aunque fuera a trancas y barrancas, la posibilidad de que los jóvenes tuviéramos la oportunidad  de escoger nuestra música.
En esta situación llegan a España las primeras noticias de la aparición de The Beatles, con unas fotografías que, de inmediato, provocan conservadoras carcajadas de la mayor parte de los columnistas de la prensa española. La indumentaria, el flequillo y el ritmo de sus canciones son motivo de bromas descalificadoras. Se les llama ye-yésmelenudos,  y en función a la traducción literal de su nombre, escarabajos. La mayoría de los profesionales de la radio de entonces, en sintonía con la prensa, los califican como de “moda pasajera”. La sociedad adulta española se retuerce contra el bullicio musical levantado por aquellos chavales de Liverpool que, con sus gestos, anunciaban el comienzo de una revolución de las formas sociales.
Al tiempo que los mayores redoblaban sus ataques contra aquella música ruidosa, los jóvenes españoles asumíamos su forma de expresión y ratificábamos, eso sí, con la boca pequeña, la existencia legítima de una música representativa de nuestros mundo particular. Poco a poco, la beatlemanía va saliendo a la calle y, con ella, parte de la juventud española asume un nuevo comportamiento que se transforma en signos externos: el pelo y la vestimenta.

Heterodoxo musical
Una vez alguien me llamó heterodoxo musical exquisito y, a bote pronto, lo consideré un insulto por creer que me llamaba otra cosa. Tuvo su gracia, ya que mi interlocutor me había calado de inmediato, tras una prolongada tertulia en la que había tocado diferentes palos musicales.
 Este virus de la heterodoxia lo pillé en mis años mozos, a comienzos de los 60, inoculándome gérmenes del pop británico que empezaban a infectar a medio mundo: Dave Clark FiveRolling StonesBilly J. Kramer & The DakotasAnimalsSearchersKinksHerman´s HermitisBeatles… También contagiándome, a la vez, con un sonido nacido en Detroit, que se autodefinía como “el sonido de la joven América” y alteraba los biorritmos juveniles de los que tenían la oportunidad de escucharla entonces. También era un adicto al blues,al rythm and blues y al soul, adentrándome tímidamente, empujado por estas corrientes musicales, en el jazz.

La España musical de 1964
Uno año antes de la llegada de The Beatles a España los de Liverpool arrasaban en todo el mundo y ejercían una dictadura musical internacional acaparando en tan solo un año cinco primeros puestos de las listas de singles y tres de álbumes. Un pleno total. Incluso habían logrado colocar el single Love me do, que había llegado al número 17 de las listas británicas, en el número uno de las norteamericanas.

Mientras esto sucedía, Los Pekenikes lograban el primer éxito instrumental español. Lo hacían por casualidad, a instancias de Junior, que les aconsejó introducir en su repertorio algún tema instrumental. Lo era Los cuatro muleros, hecho al estilo de formaciones extranjeras como The Shadows, cuyo tema Apacheera pieza obligada para cualquier grupo que se preciara de tocar bien.

En ese año nacen Los Brincos  y muere el Circo Price madrileño (que se había convertido en la catedral de la joven música española, después de dos años de festivales) a causa de un demoledor ataque gubernamental. Cuenta José Ramón Pardo que el cierre fue provocado por el diario madrileño Pueblo, que llevaba una larga temporada desprestigiando a los asistentes a las sesiones matinales –entre los que me encontraba– diciendo que no eran “ni estudiantes, ni obreros”Al final quienes realmente movían los hilos consiguieron que Pueblo –con continuos ataques a través de noticias como “algunos grupos de jóvenes, envenados por el ritmo a la salida del concierto, cometieron desmanes y fechorías”– impulsara la suspensión, por orden gubernamental, y para evitar males mayores de los Festivales del Price.

La bomba: ¡Los Beatles en carne y hueso!
Así estaba el patio cuando explota la noticia de que Los Beatles vienen a actuar a España. Para preparar el ambiente se editan los singles Twist and shout, She loves you y Roll over Beethoven…. ¡Menuda bomba! Los Beatles llegaban a España dispuestos a tocar ante un público que asistía al mundo del pop como ante un espejismo en medio de un páramo. Aquí no venía nadie a tocar y se hablaba de ellos como si fueran el terror mismo para la juventud.
Yo quería ir al concierto, a pesar de mis minusvalías financieras y del ambiente hostil que se había montado en torno a él con informaciones de cariz disuasorio, aparecidas  en prensa, radio y No-Do, que trataban de restar importancia a visita de los escarabajos. Una campaña de descrédito en la que se hablaba de posibles desórdenes públicos en Barajas a la llegada de Los Beatles y de fuertes medidas policiales para mantener en orden las incontroladas acciones de los jóvenes que asistieran al concierto. Una campaña que dio sus resultados, ya que muchas fans desistieron de ir a recibirlos al aeropuerto a pesar de que se habían habilitado autobuses para tal efecto.

Aquellas alarmantes noticias echaban por el suelo la estrategia que un grupo de amigos asiduos del Price habíamos estudiado para poder colarnos sin pagar en la Plaza de Toros al considerar que la vigilancia tapaba los resquicios por creíamos poder burlar a los porteros. Así que bajamos de la carrilana que nos llevó desde la Puerta del Sol hasta las inmediaciones de las Ventas, que estaban atestadas de gente, y de grises a pie y a caballo, pertrechados para disolver una multitudinaria manifestación.



Un poco acongojados por la magnitud del despliegue policial nos dirigimos hacia las taquillas comentando sobre la localidad a comprar. En estas que se nos viene encima una carga policial y... pies para que os quiero.  Los míos me llevan, no sin hacer gestos de que iba a comprar la entrada a un policía montado que se acercaba, amenazadoramente, hacia la cola de las taquillas. En la desbandada general había perdido a mis compañeros de concierto y ni corto ni perezoso pido una de segundo bloque de sillas por la que pago 300 pesetas –el precio de las entradas iba desde las 75 a las 450 pesetas–.

Cuando faltaba media hora para que comenzara el concierto el aspecto de la plaza era desolador. En realidad la plaza estaba medio vacía, o medio llena, y había mucho más público fuera que en el interior de la misma. En mi hilera de sillas estaban cinco personas, aunque alejadas de mi silla, y me encontraba un poco raro, perdido, solo sin poder charlar con nadie. Miraba a mí alrededor y a las gradas medio vacías buscando al resto de mis acompañantes para recuperarlos, pero no los localicé. Se notaba en el público que estábamos poco duchos en los conciertos en grandes lugares.

La llegada de mis vecinos de silla, una pareja que había venido desde Medina del Campo y que como yo estaban sorprendidos por la poca gente que estaba dentro, alivia la espera con una conversación en torno a la grandiosidad de los amplificadores Vox colocados sobre un escenario espartano.

Con Torrebruno –el amigo de los niños– como presentador, empiezan a desfilar los teloneros. ¡Y vaya desfile!... El primero en aparecer es un cantante llamado Michel, que consume su actuación ante la indiferencia del público. Le siguen Juan CanoLos RustiksBeat Chicks y Modern Four. Cuando aparecen Los Pekenikes el ambiente empieza a bullir, escuchándose, a manera de ensayo, las primeras corales histéricas de las fans afinando sus gritos. Su actuación fue el prólogo de la llegada de los Beatles al escenario. Llegada que sale a anunciar el inefable Torrebruno –metro y pico de simpatía y estatura– ante el griterío de buena parte de las aproximadamente 2.500 personas que estábamos salpicando las sillas y gradas de Las Ventas –a los dos días, en Barcelona asistieron 18.000–.

Vestidos de negro, imitando  cuando podían las poses flamencas más tópicas, aparecen Ringo, Paul, George y John (con sombrero cordobés). Tuve la sensación de estar viviendo un sueño. No me podía creer que estuvieran allí, delante de ellos, cantando “C´mon, c´mon, c´mon baby”... ¡Twist and shout!, que fue la primera canción. Pero era cierto, a pesar del sonido muy deficiente y de que las canciones se percibieran más que escucharse entre el griterío del público, poco, pero muy chillón. Tocaron doce cancionesentre ellas She´s a woman, Love me do, Can´t buy me love, I feel fine, Hard day night, Ticket to ride, y se despidieron conLong tall Sally.

Un caché de un millón y medio de pesetas
De los de entonces… Esa fue la cifra que cobraron los Beatles, según lo publicado por la prensa por un miniconcierto de 35 minutos de duración. Al término del mismo, las valoraciones de los asistentes fluctuaban desde el entusiasmo y la desilusión.  Personalmente, no me habían tocado la fibra del entusiasmo, ya que en mi fuero interno esperaba más… otra cosa.
Ahora, con el paso del tiempo, aquella pobreza de sonido y mi parcial desilusión han sido borrados del disco duro de mi memoria y sólo queda el recuerdo de haber estado en el primer concierto de los Beatles en España, que, a la vez, fue mi estreno a nivel internacional. Y la primera vez siempre se inmortaliza.