PEDRO ITURRALDE, "MAESTRO DEL JAZZ ESPAÑOL", SIGUE "SOPLANDO" A LOS 90 AÑOS.

El pasado mes de enero F. Neira publicaba en El País una entrevista con el saxofonista Pedro Iturralde, maestro del jazz español, que junto al pianista Tete Montoliú fue el gran pionero y dio dinamismo a esta música en España, 

Cuando el jazz era algo poco menos que "exótico" por estos "lares  musicales ", el se convirtió en un  auténtico apóstol del género predicando con su música . 

Cumplirá en unos meses noventa años de edad  y 70 de ellos sobre los escenarios a los que ,"incombustible"  sigue subiéndose para ofrecer su proverbial magisterio -- el pasado mes de enero lo hizo en la sala Galileo Galilei  de Madrid donde actuó durante hora y media --.

"Mientras pueda tocar seguiré. Es mi destino. Me he cuidado mucho. explica como argumentos para su asombrosa longevidad profesional... "Me encanta dar y recibir. Ofrecer mi música y contar con el aprecio del público, que es un gran estímulo", añade. 

Entre sus muchos méritos, reconocidos con premios y distinciones a lo largo de su longeva y fructífera trayectoria artística, asoma discográficamente el "experimento" de su "Jazz Flamenco", una fusión de estilos, que grabó en Alemania en 1967 y 1968 en el que se incorpora a las sesiones, primero el guitarrista Paco de Antequera que fue sustituido por Paco de Algeciras, el nombre artístico por aquel entonces de Paco de Lucia.

A Iturralde, le gusta la precisión terminológica y sobre la "improvisación" opina que, "a menudo" está mal entendida. Improvisar es hacer una creación espontánea sobre una estructura rítmico armónica determinada", precisa

 "Yo hice jazz sobre Andalucía y canciones populares antiguas. Improvisé en las armonías porque no me servían", matiza sobre el proyecto junto a Paco de Lucía, quien figuró en los créditos como Paco de Algeciras para eludir el conflicto entre los dos sellos discográficos distintos en los que ambos grababan. 

A sus 90 años Pedro Iturralde lo tiene claro: "Cuanto más aprendes, menos sabes”, avisa con la lucidez de quien lleva mucho camino andado. “Y a mí me desanima darme cuenta de cuántas son aún las cosas que desconozco”. 

Gracias por todo maestro, y a seguir "soplando".