UN DISCO QUE NO DEBE CAER EN EL "BOLSILLO ROTO" DE LA ATENCIÓN
El ferrolano Marcos Mella, de “oficio” cantautor, por activa
y por pasiva, ex líder de la banda “El último gato”, acaba
de editar un nuevo disco, “La Canción del bolsillo roto” con seis canciones que a pesar del título elegido, no caen en “saco
roto”.
En un panorama en el que las luminarias
promocionales modifican aquellos valores que nos permiten llegar al fondo y no
revolotear solamente por la formas musicales, los textos reunidos en este trabajo,
nos hablan, envueltos en ropajes musicales ceñidos con ajustada eficacia a una
narración sentida, ,de situaciones que
caminan, como un transeúnte, por el cauce de la lucha constante, apartada de
frivolidades, por esas cosas que están
en la calle, en la cara de la gente , en la realidad del día a día…rebeldía,
soledad del perdedor, recuerdos y despedidas.
Marcos Mella es un cantautor incombustible
que en su trayectoria artística ha dejado la impronta de su labor como
compositor. Forma parte de esa legión de artistas que ajenos al desaliento y
con pleno convencimiento de su talento, persiguen su reconocimiento, afrontando
el día a día, con más de una noche de insomnio, buscando esa canción por el
cauce de lucha constante a golpe de garganta e inspiración, para crecer con ella ,que les permita sentirse
anímicamente escuchados y valorados. No es fácil vivir al margen de la mercadotecnia
y aún así, en esa otra orilla habitan artistas que como Marcos Mella ofrecen
oportunidades para ampliar las visiones, para esponjar los anhelos e
ilusiones, para despertar sentimientos adormilados.
En las seis canciones de este disco – “La canción
del bolsillo roto”, “Una de Sabina”, “Hoy y ayer”, “Verdugos de mi alma”, “Volver
a empezar” y “El futuro empieza hoy” --Marcos Mella nos permite visionar y
escuchar la trastienda de los escaparates del glamour, donde los “gorgoritos”
dejan paso al sentimiento, vivencias, fuente de tristeza y aventura literaria que están empapadas de melancolía, dolor y la
esperanza que resuena en la última canción compuesta para la ONG Lena.
Con
aires sureños relajados –ma non troppo -- en su ritmo, y con elaboración Impecable,
el tejido musical del disco, alfombra con el trabajo de los músicos que lo
acompañan una obra que se escucha y siente con holgura emocional. Ahí están
Fran Rey en los teclados y acordeón; Luis Cuba, bajo; Fer Couce, batería; Manu
Clavijo, violín; Juan Cabe, guitarra eléctrica, Alvarito Lamas, steel guitar y
Yago Rodríguez en los coros. Un disco que no debe caer, por su valía, en los “bolsillos
rotos” de la atención
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