Es un disco bombón, una "golosina musical" y se grabó en directo en una "bombonera" -- perdón por la "cursilería pastelera" -- en el "Garufa Club" de A Coruña el 27 de diciembre de 2017 con solo una sesión de ensayo previa . Lo cual habla contundentemente de la capacidad artística de los músicos que en ella participan.
Hace el número 16 de Roberto Somoza -- saxos tenor y barítono -- como líder de
formación y contiene algunas de las baladas más clásicas del repertorio
jazzístico.
Roberto Somoza es hoy en día uno de los más versátiles y expresivos saxofonistas de la escena más ortodoxa del jazz en España. Su proverbial inquietud artística le impulsa siempre hacia adelante .Es un buscador amónico incansable con gran imaginación melódica que en este disco "Baladas" , regala, henchido de música 8 temas con un sonido musical robusto, con gran expresividad sonora, vehemencia y emoción en los fraseos. Como él dice, se trata de un disco sincero, libre de artificios innecesarios.
Alguien comentó que las "baladas de jazz · son ideales para las almas melancólicas que viven de noche". No digo yo que no después de escucharlo en la quietud de la noche disfrutando de su magistral forma de interpretar baladas con tono profundo y emocionado lirismo, cebando sus solos con torrentes de notas con claridad expresiva , calma, y rigor en la búsqueda de lo esencial.
El alto grado de improvisación que en él se escucha , le dotan de exquisitos matices que hacen de este disco una trabajo excelente, por momentos conmovedor, palpitante, intenso, cálido, vibrante, lírico,... Nos faltan las palabras de halago en el fragor emocional que proporciona su escucha.
Roberto Somoza es hoy en día uno de los más versátiles y expresivos saxofonistas de la escena más ortodoxa del jazz en España. Su proverbial inquietud artística le impulsa siempre hacia adelante .Es un buscador amónico incansable con gran imaginación melódica que en este disco "Baladas" , regala, henchido de música 8 temas con un sonido musical robusto, con gran expresividad sonora, vehemencia y emoción en los fraseos. Como él dice, se trata de un disco sincero, libre de artificios innecesarios.
Alguien comentó que las "baladas de jazz · son ideales para las almas melancólicas que viven de noche". No digo yo que no después de escucharlo en la quietud de la noche disfrutando de su magistral forma de interpretar baladas con tono profundo y emocionado lirismo, cebando sus solos con torrentes de notas con claridad expresiva , calma, y rigor en la búsqueda de lo esencial.
El alto grado de improvisación que en él se escucha , le dotan de exquisitos matices que hacen de este disco una trabajo excelente, por momentos conmovedor, palpitante, intenso, cálido, vibrante, lírico,... Nos faltan las palabras de halago en el fragor emocional que proporciona su escucha.
Resaltar, por merecida la simbiosis lograda por Roberto con el piano de Manuel Gutierrez para deleitarnos
con cada una de sus pausas,cada ola cadenciosa, cada sorpresa armónica y cada acorde tan sensible y recrearnos en las líneas del contrabajo de Alfonso Morán , modelo de experiencia y buen gusto a lo largo de todas las piezas moviéndose en un discreto pero eficaz "after beat", renunciando a acentos que puedan interferir mientras que Naima Acuña en la batería aporta sabiduría y y seguridad a toda prueba haciendo un trabajo excelente complementario para sacar adelante una obra, llena de exquisiteces.
con cada una de sus pausas,cada ola cadenciosa, cada sorpresa armónica y cada acorde tan sensible y recrearnos en las líneas del contrabajo de Alfonso Morán , modelo de experiencia y buen gusto a lo largo de todas las piezas moviéndose en un discreto pero eficaz "after beat", renunciando a acentos que puedan interferir mientras que Naima Acuña en la batería aporta sabiduría y y seguridad a toda prueba haciendo un trabajo excelente complementario para sacar adelante una obra, llena de exquisiteces.
"Baladas" se abre
con " Stars Fell on Alabama " un estándar de jazz de 1934 compuesto
por Frank Perkins y
continua con "I can´t get strated" una canción popular , con música de Vernon Duke (1936). Le sigue un "glorioso
standar", "Georgia on my Mind" de Hoagy Carmichael (1930) que
el estado de Georgia como su himno. Tras ella
escuchamos " The
Nearness of You " escrita en 1938 por Hoagy Carmichael , que debutó
en una grabación de Glenn Miller y su
orquesta en 1940 .
"Obsesión" escrita en 1935 por
puertorriqueño Pedro Flores nos lleva hasta "The Shadow of Your Smile compuesta por Johnny Mandel en 1965 para
enlazar con "You Don't Know What Love Is" escrita Gene de Paul (música) que tras la grabación realizada de ella por
Miles Davis en 1950, se convirtió en un estándar de
jazz,Por último llegamos al bolero- son de 1930, "Lágrimas Negras"
del compositor y cantante cubano Miguel Matamoros.
Se dice que, el jazz es "ondulante,
como el mar , y mirar al océano es como ver las secciones de una orquesta de
swing tocando esos arreglos entrecruzados y siempre a tempo. Si el mar está en
calma es una balada...". Este es el caso un mar de "baladas"
para zambullirse en ellas y disfrutar del disco.
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