Ambiente de "rock and rollo", como diría mi
buen amigo Vicente Romero, el Mariscal , creador del sello discográfico
"Chapa Records" que puso en liza el rock urbano a finales de los años
70 con ediciones discográficas entre otros de grupos como Asfalto, Bloque y
Leño, al grito de "Viva el rollo".
Alrededor de seis mil devotos de
Rosendo Mercado se acercaron al Coliseo de A Coruña para despedirlo como se
merece . Ambiente "adulto", y mayoritariamente masculino, aunque algún padre de familia llevo a sus
hijos para inyectarle la vacuna del rock and roll contra el virus de las
músicas de "escaparate" .
Todos
venían dispuestos a darlo todo y se entregaron a lo largo de
dos horas, en las que las barras no pararon de "tirar" cerveza , de un
concierto sin pirotecnias, sin alardes escénicos, en el que Rosendo voz y
guitarra --
como guitarrista el reconoce que no tiene "·muchos"
recursos":.
"Toco la
guitarra como Dios me ha dado a entender, no he estudiado y me muevo en los mismos cuatro
acordes de siempre. Pero tengo 200 canciones editadas. El no repetirme ya es un
éxito. Seguir combinando esos cuatro acordes de manera que no se parezca
demasiado a lo anterior, para mí es suficiente ...
Y está
claro que para sus leales seguidores también -- que
con sus gritos y muestras de aliento lo llevaron en volandas durante todo el concierto, en el que. junto a sus fieles aliados Rafa J. Vega al bajo y
Mariano Montero en la batería
dieron rienda suelta a un sonido duro y enérgico , cultivado en el rock urbano, con las formas
adustas y rugosas y la potencia musical del "power
trío" a pelo, arropando la voz desgarrada de "el feo" que no dió ni un respiro a lo largo del concierto enlazando sus canciones referenciales llenas de matices sociales en letras que muestran sus inquietudes y sus preocupaciones por los problemas sociales y políticos que le tocaron vivir a lo largo de su longeva carrera.
Desde "Aguanta el tipo" hasta el
tramo final que llegó con "Agradecido" y el esperado "Maneras de
Vivir", acompañado con pasión por sus "señorías" , Rosendo puso punto y final a su estancia en el "mundanal sonido del rock and rollo" que él amplificó durante su carrera,
Nunca
se sabe, pero tras esta larga despedida por toda España, en la que el de Carabanchel
recibió abrumadoras muestras de cariño y lealtad, a lo mejor, tras unos
"años sabáticos", vuelva al "ruedo"...
Agradecido
por todo, Rosendo, que lo pases "tranqui" y que de vez en cuando te
dejes ver de nuevo.
¡Larga vida al "rock & rollo"!
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