Menudo
año. De nuevo tengo que "despedir" a un amigo, a un compañero de "andanzas
musicales" con quién compartí momentos de alegría regados de alguna "discusión " ocasional por
discrepancias "territoriales" -- como en el fútbol en la música también había"rivalidad"
entre Vigo y A Coruña-- que siempre terminaron en abrazos . Bibiano
Morón se fue de repente a los 66 años.
Nuestra amistad venia de de lejos, de
los tiempos de Voces Ceibes, y se prolongó a través de las sucesivas etapas
artísticas de "Bibi", como le solía llamar. Dentro del colectivo de
Voces Ceibes, aportaba su tendencia innovadora incluyendo en su quehacer una
orientación musical que se salía de la norma del folk acústico y coqueteaba con
el rock incluyendo percusión y guitarra eléctrica , lo que le generó -- como a
su dia a Bob Dylan en el Festival de Newport de 1965 cuando apareció en el
escenario con una guitarra eléctrica -- una incomprensión y repulsa por parte
de quienes no supieron apreciar en aquel momento la valía de su aportación.
Firma el 2 de marzo de 1975, el manifiesto “Movemento Popular da Canción
Galega” junto a la mayoría de los músicos gallegos comprometidos, que fue inicio de una nueva etapa en la que
la canción gallega se desarrolló libremente dentro de unos cauces
regidos por la libertad y el profesionalismo.
En esta situación llega el primer
trabajo en solitario de Bibiano Morón: " Estamos Chegando o Mar (1976) con Alan Milhaud en la producción donde muestra su capacidad para unir
tradición y modernidad en su contenido. Un año más tarde coincido con él en los
estudios Audiofilm de Madrid donde estaba grabando su segundo álbum "Alcabre" junto a
Xoan Piñón y Bernardo Martínez, entre otros que también grabarían con Emilio
Cao, posteriormente, Fonte do Araño.
Por "militar" en la misma
compañía discográfica sigo de cerca la promoción del disco que tendría una
buena acogida. Dos años más tarde llega su tercer disco "Aluminio"
con el que se creó una polémica seguida de abundantes críticas por el "atrevimiento"
de "electrificar" el Himno Gallego.
La incomprensión enfrió el ánimo
de Bibiano que abandona la música profesional para abrir en Vigo la discoteca Kremlim, uno
de los "santuarios" de la movida viguesa., que solía visitar cuando iba a la "ciudad olívica". Desde allí empieza su dedicación
a la promoción de conciertos y a apoyar a las bandas noveles que lo lleva a
convertirse en un organizador y programador de prestigio de conciertos de gran
nivel nacional e internacional, actividad profesional en la que compartimos varias reuniones.
«Estoy de la música y de Bibiano hasta el
gorro. Me cansa ese Bibiano cantautor que me recuerda todo el mundo», decía
hace unos años en una entrevista a La Voz de Galicia en unos momentos que
evidenciaba un "bajón" de moral.
Se fue un músico que con su
creatividad, no siempre comprendida aunque hoy alabada, tejió nuevos ropajes para la música gallega.
Un indispensable de la
música y la canción gallega.
Buen viaje amigo.
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