JOSÉ
ANTELO AÑON, POLICIA MUNICIPAL JUBILADO
" PARA Mí FUE UN ORGULLO PODER SERVIR AL PUEBLO DE A CORUÑA"
"EL GUARDIA DE TRÁFICO ERA COMO UN BUEN TORERO EN LA PLAZA"
"ESTUVE A PUNTO DE NO INGRESAR EN EL CUERPO, PORQUE MI CARÁCTER NO DABA EL "PERFIL" DE UN AGENTE DE LA AUTORIDAD"
Entrevista publicada en El Ideal Gallego 2003 (las fotos no corresponde al personaje,)
Por Nonito Pereira
Ahora va de paisano y la gente
lo saluda por la calle. Ya no es, al menos en apariencia, Policia Municipal,
pero, lleva el "cuerpo" en su alma y lo llevará mientras viva. Hasta hace poco
tiempo los coruñeses lo podíamos ver de uniforme al lado del Trofeo de Teresa
Herrera, encima de una flamante Harley
Davidson o desatascando, pié a tierra,
la circulación.
Entró en la Policía Municipal en aquellos tiempos en que los agentes municipales eran reconocidos cariñosamente por él apelativo de "pirulos", por el casco blanco que coronaba un uniforme elegante, complementado en el invierno con flamante abrigo del establecimiento de las "Las 3 Bes" -- Bueno, Bonito y Barato --.
José Antelo Añón vivió la
modernización del cuerpo durante la era del "aquí mancronto", y se
jubiló cuando el "ojo mágico que todo lo ve", se encarga de controlar
y dirigir el tráfico en la ciudad. Antelo -- para sus amigos --nació en el año
1938 y después de trabajar un tiempo en Colchones Bonifacio se presentó para
ocupar plaza en la Policía Local. Plaza
que obtuvo como interino después de pasar los correspondientes exámenes.
Eran otros tiempos y de ellos, vamos a conversar con Antelo, él hasta hace unos
días agente municipal 1087.
Entró en la Policía Municipal en aquellos tiempos en que los agentes municipales eran reconocidos cariñosamente por él apelativo de "pirulos", por el casco blanco que coronaba un uniforme elegante, complementado en el invierno con flamante abrigo del establecimiento de las "Las 3 Bes" -- Bueno, Bonito y Barato --.
A usted se le conoce en la
ciudad por el apellido, y no por el número de placa.
Efectivamente. Incluso de
uniforme, la gente me llamaba Antelo. El tuteo nunca me molestó porqué venia
acompañado siempre del respeto al uniforme y el aprecio hacia la persona.
Se lo voy a decir de entrada: su
carácter no encaja mucho en el perfil "autoritario" que se supone en
un agente de la autoridad. ¿Porqué se hizo Policía Municipal?
Me hice Policía Municipal por "culpa" de un
profesor de la Academia, que por entonces estaba en la Casa de las Cigarreras.
Durante los tres meses que duro el
curso, estuve a punto de dejarlo más de una vez porqué veía que mi
carácter era demasiado "blando" para desempeñar el cargo ya que
siempre me gusto dialogar, y a veces, aún perdiendo, cedo para evitar discusiones.
Lo que yo consideraba un "defecto", aquel profesor, le dio la vuelta
y me lo hizo ver como una posible "virtud". Por ello le estaré
siempre agradecido.
Lo suyo fue, desde un principio,
el tráfico sobre ruedas. Todo un especialista en deshacer atascos. ¿Que tal se regulaba a
mano?. ¿Mejor o peor que con los semáforos?
Si, efectivamente, desde un principio me subí a
una moto y me jubilé montado en una moto... Fui el único Policía Local que,
hasta la fecha, se retiro de cabo encima de la moto. Para eso hay que
encontrarse ágil, como también había que estar en forma para dirigir el tráfico
en A Coruña de los años 60. Aunque no había un parque móvil tan numerosos como
el de ahora,
también había menos medios, y no teníamos los accesos de hoy en día, ni los aparcamientos.
también había menos medios, y no teníamos los accesos de hoy en día, ni los aparcamientos.
Por entonces había guardias municipales de tráfico que, dirigiéndolo, eran todo un espectáculo
Si que los había. Para mí el
guardia municipal de aquella época era
como un buen torero en una plaza. Cuando se hacía el trabajo, y sé hacia bien,
veías con satisfacción como la gente te miraba. Eran los "aplausos"
-- que alguna vez hasta los hubo -- a una buena faena. Algunos compañeros, como
Emilio Vázquez, bordaban el tráfico y era una atracción allí donde se ponía.
Tan bueno era dirigiendo a mano el tráfico, que cortaba la circulación de los
peatones que se paraban para observarlo.
Y en Navidades, a los mejores,
los conductores les premiaban con el "aguinaldo"
(Risas)... Si, si, era una gran
satisfacción sentirse querido por la gente. Había ocasiones en que, con tanto
regalo alrededor, no se podía regular el tráfico (más risas). Por eso, a lo
mejor, nos subieron en unas plataformas
(risas)
Puede que solo sea una opinión personal, pero, en la época de los "pirulos" los agentes parecía como estaban "más cerca" de los ciudadanos. Como qué estaban de mejor humor, que había "mejor rollo" que ahora.
No, no creo que aquellos agentes
fueran más simpáticos que los de ahora con el ciudadano. En todo caso, si es
que hay ese distanciamiento, es por ambas partes. Las ordenanzas están para ser
cumplidas y el ciudadano debe de ser consciente de que, cuando las infringe
tiene que ser sancionado. A nadie le gusta que lo multen, con o sin simpatía,
pero, para que así no sea, es conveniente que la ciudadanía vea en la educación
cívica una asignatura muy importante para la convivencia que debe de aprenderse
desde niños en las escuelas.
Utilizando su propio símil
torero, ¿ Usted sacaba el estoque -- el talonario de multas -- y entraba a
multar de entrada, o hacia faena previa con capotazos verbales?
¡Según fuera el miura! -- la
infracción -- (risas). Ponía multas cuando había que ponerlas, pero, aparte de
sancionar, en mi trato con la gente procuraba ser correcto y educado con el
ciudadano, con los mayores y los niños.
Ahora que ya está viendo los
toros desde la barrera, ¿Qué opina de los aparcamientos en batería?
Creo que son un beneficio para
el ciudadano puesto que aumenta el número de
plazas de aparcamiento, pero, no todo son ventajas ya que en calles
estrechas las maniobras, sobre toda para desaparcar, provocan atascos y alguna que otra "embestida" por
de falta de visibilidad.
Usted cubrió carreras para Franco, cuando venía A
Coruña. ¿ Alguna vez pensó en que iba a montar en una de aquellas flamantes
motos Harley Davidson que abrían la
marcha?.
¡ Que vá!...¡en mi vida pensé
cosa igual!. Tampoco pense que yo iría en moto abriendo paso junto a otro
compañero, a los ciclistas cuando la
Vuelta Ciclista a España llegó A Coruña. Ni tampoco que abriría la comitiva de
su Majestad el Rey durante el Desfile de las Fuerzas Armadas que se celebró en
la ciudad. Nunca creí que iba a andar en una Harley, y más en una Policía
Local, porqué hay que darse de que las
de A Coruña, son las únicas motos que tienen los Cuerpos de Policía en España.
¿Las de Franco?. Las tiene la Guardia Real.
¿Cómo llego a convertirse en
"guardia y custodia " del Trofeo Teresa Herresa?
Sería por mi estatura...(risas).
Entre en el protocolo del trofeo Teresa Herrera cuando se celebraron los Mundiales
de Fútbol en A Coruña y tengo unos recuerdos maravillosos de todos los trofeos
que organizo el Ayuntamiento. Todo el mundo felicitaba a la organización
¿Volvería a ser Policía
Municipal?.
Sí, sin duda alguna. Para mí fue
todo un orgullo poder servir al pueblo de A Coruña, y sentirme correspondido.
Eso no hay manera de pagarlo en la vida.
Y ahora, ya jubilado, a pasear
en moto.
Tengo coche, pero ya estoy
pensando en comprarme una moto para no perder las buenas costumbres... (risas)
Agente jubilado Antelo, gracias
por los años de servicio prestados a la ciudad.
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