EL
FARO DE HÉRCULES ILUMINA EL DESEMBARCO (1 )
Por
Nonito Pereira
A
Comienzos de la década de los años 70, la música y la canción
gallegas habían caído en un aletargamiento transicional. Por un
lado el sector tradicional, que seguía transitando por los caminos
de la Galicia eterna, y por otro, el Movimiento
Popular de la Canción Gallega,
formado por las secuelas del legendario grupo de Voces
Ceibes,
que buscaba nuevos planteamientos más allá de los circuitos
universitarios y de “protesta” para participar activamente en los
nuevos planteamientos socio culturales que se estaban gestando en
Galicia de cara a la llegada de la democracia. En medio de estas dos
plataformas se encontraba la música con sabor
regional que
había hecho su aparición a finales de los años 60 con éxitos como
“A Charanga” de Juan
Pardo,
“N´a veiriña do Mar” de María
Ostiz
y el boom de Andres
Lapique Do Barro,
triunfando en toda España con sus canciones cantadas en gallego. Un
sabor que también estaba aderezado con las voces de Xoan
Rubia
, Xil
Rios
o Bernardo
Xosé
. En esta situación aparece el grupo Fuxan
Os Ventos
de Lugo que firma contrato con la multinacional Philips y graba una
serie de discos que, desde el primero, abren brecha en la conciencia
popular con unas canciones enraizadas musicalmente en lo tradicional
y expresadas con el compromiso socio cultural demandado por la
situación. El éxito de Fuxan Os Ventos en Galicia, junto a los de
cantantes y grupos de Cataluña, Aragón, Castilla, Valencia y
Euskadi, encuadrados en la llamada por entonces “música de
nacionalidades” , hace que las compañías discográficas se
movilicen a la búsqueda de artistas en la línea del compromiso
musical y político, que era la que vendía.
OJO A VIZOR
En
esta situación ambiental recibo una llamada de la compañía de
discos Zafiro
ofreciéndome
el papel de “ojeador” en Galicia. Tras varias reuniones firmo un
contrato, “millonario de ilusiones”, como productor ejecutivo y
jefe de zona de la compañía , y pongo en marcha la Productora
Discográfica Abrente
para dar “cuerpo y alma” al producto musical gallego. Carmen
Grau,
la directora artística de Zafiro, me insistía en que mandara
artistas para grabar lo antes posible, no fuera a ser que pasara el
día y se acabara la romería del boom de las nacionalidades. Pero,
la verdad es que yo no encontraba lo que buscaba: algo diferente,
renovador, a la vez comercial, y que tuviera parentesco – en mayor
o menor grado – con la realidad social y cultural del momento. A
punto de arrojar la toalla, aparece en los estudios de grabación de
la tienda de discos Nito´s
de la calle Feijoo un músico llamado Emilio
Cao
que venía de Santiago con una maqueta. Durante su escucha tengo que
hacer ímprobos esfuerzos para que no se note mi entusiasmo. ¡ Allí
estaba lo que andaba buscando!. Tuve de repente una aparición – y
no fue precisamente en los alrededores de la Torre de Hércules,
lugar que frecuentaba de joven (solo o acompañado) para sintonizar
la emisora pirata de Radio
Caroline
y enterarme de la música que se escuchaba por le mundo adelante. Mi
espíritu “visionario” no era tan fuerte como el de Ith
y en vez de ver en el horizonte una forma de isla reflejada en el
mar, en la penumbra del estudio vi a Emilio Cao “disfrazado” de
Alan
Stivell
tocando como él, el arpa. Me quedo con la copla de Pandeirada
de Nebra
y comunico mi hallazgo a Carmen Grau que, con frialdad profesional,
acorrala mi entusiasmo preguntándome por el tipo de música y si
tiene tirón comercial. Voy a Madrid y le suelto tremendo rollo en
persona, le hablo de la música celta de Alan
Stivell,
-- ¿y ese quién es?, me pregunta -- Pentangle,
Gwendal, Dublinners, Chieftains
– llevaba los discos de estos grupos para que los escuchara -- ,
pero, ella, que tenía fama de ser un hueso duro de roer, pone cara
de poker durante la audición y no queda muy convencida. Salgo de su
despacho tropezando con mi moral y le cuento mis penas a Luciano
Fuentes, jefe de promoción de la compañía quién por amistad se
pone de mi lado y me acompaña a ver al “gran jefe” que
presionado por mis argumentos llega a ver alguna posibilidad en el
producto. Llama a la directora artística y le insinúa que no
estaría de más hacer una prueba, eso si, sin gastarse mucho dinero.
FONTE DO ARAÑO: EL
MANATIAL
Con
el contrato en la mano, llego A Coruña y llamó a Emilio Cao, quién
a la vista del mismo, empieza a poner problemas varios – normales
por otra parte entre las relación artista – compañía – que
culminan en la no admisión de ningún tipo de interferencias de la
compañía durante la grabación y las mezclas del disco. Después de
varios tiras y aflojas, y de llevarme a Emilio Cao a Madrid para que
discutiera con Carmen Grau – con toques bilaterales por parte de
Luciano
Fuentes para
suavizar el pedernal profesional de la directora artística -- las
condiciones. Por fin se firma la paz, o sea el contrato, y se pone
fecha para la grabación: los días 18, 19 y 20 de abril de 1977, en
los Estudios Audiofilm de Madrid en donde entran Emilio
Cao,
voz, arpa y cítola; Bernardo
Martínez,
flauta; Xosé
Ferreirós,
gaita y percusión gallega; Antón
Seoane,
zafoña y xilofón, y Xan
Piñón,
guitarra. Escucho algunas tomas de la grabación y me emociono con “A
Noite de San Xoan”. El técnico da el visto bueno a las escuchas y
el ayudante de Carmen Grau – que estaba en el estudio para
controlar básicamente las horas de utilización del mismo, sin meter
baza en el terreno artístico – asiente con la cabeza en señal de
conformidad. Con el master terminado queda la elección de la portada
y el prólogo del mismo. Emilio me presenta un diseño de Xosé Díaz
donde aparece un símbolo celta y prologo hecho, ni más ni menos que
por ¡ Alan Stivell!. Doy el visto bueno y quiero saber de donde
salió el prologo, para testificar la veracidad del mismo, que es
todo un bombazo: ¡ Ahí es nada, el gran patriarca de la música
celta prologando el primer disco de Abrente!. Emilio me enseña
entonces una foto en la que aparece Alan Stivell en su casa de
Bretaña, próxima a L´Orient, junto a Xosé Ferreirós, Rodrigo
Romaní y Antón Seoane que habían ejercido como embajadores en “la
corte del caudillo musical celta” presentándole una grabación de
Fonte do Araño y pidiéndole unas palabras para prologarlo. Palabras
que hoy día son un documento histórico.
LA “APARICION” DE LOS
ANTEPASADOS
Con
todo este material, y la música contenida en el disco Fonte Do
Araño, pienso y escribo un argumento promocional basado en el Leabar
Gabala,
el Libro
de las Invasiones
de Irlanda, traducido por Manuel
Murguía,
de donde esbozo una visión fantástica , entre los límites de lo
real y lo legendario, que me permitiera desarrollar, la estrategia
promocional de presentación de una música con indudable semejanza
a la que ya gozaba de amplia popularidad en paises como Irlanda,
Escocia o Bretaña, pertenecientes a la plataforma celta, donde esta
música se había preservado como signo distintivo de una cultura. ¡
La que monté!. Hasta Emilio Cao estaba en desacuerdo con la campaña
promocional. El caso es que Fonte do Araño tiene muy buena acogida
por parte de los medios y sobre todo en los circuitos folk. Como
esperaba empieza a llamar poderosamente la atención, provocando
artículos y comentarios diversos a favor y en contra del argumento
del celtismo en la música gallega que empieza a ser escudriñado por
parte del sector más purista de la cultura gallega levantando una
polémica de hondo calado ante la que yo me encogía de hombros. Como
productor ejecutivo del disco, y padre putativo del argumento
promocional, estuve bastante tiempo – al menos más del deseado –
en el ojo del huracán siendo invitado a charlas y conferencias para
que hablara sobre el “affaire céltico”. Recuerdo que en cierta
ocasión, y acorralado en una de ellas por falta de bases de
demostración rigurosa de los orígenes celtas de la música gallega
que sacaban a relucir los detractores del llamado invento, se me
ocurrió salir por peteneras y comentar, en tono jocoso, el proceso
promocional de Fonte Do Araño diciendo que había sido una “mentira
piadosa”. El dicho cayo simpático y levanto chanzas que suavizaron
un duro debate que se extendía a áreas más complejas que las
puramente musicales.
MUSICA CELTA, CON FILTRO
En
medio de la polémica de “celtas si”, o “celtas no”, sale
Emilio Cao a la palestra y en una entrevista que le hacen en la
revista Ozono va y dice: Estas cosas también se desorbitan ... Ahora
todo el mundo habla de música celta...De cualquier forma , igual que
ahora nos reímos de lo que hacíamos diez años atrás, hablemos
dentro de otros diez y nos reiremos de todo lo que estamos haciendo
ahora”. La realidad , veinticuatro años más tarde, a dejado en
evidencia las dotes de adivino de Emilio. El fenómeno de la música
celta gallega tiene hoy un protagonismo de primera línea de la aldea
global de la música folk . Un protagonismo que muy pocos esperaban:
“Cecais nin o propio Nonito Pereira, productor desta música ao
traverso de Abrente, unha iniciativa importante para nosa terra,
poido sospeitar o verdadeiro alcance do que promovia...”, escribía
Ánxeles Penas en La Voz de Galicia. Muy cierto Ánxeles, pero, la
historia del desembarco de la música celta en Galicia,...
continuará....
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