Rehaciendo
el catálogo de los recuerdos a base de prospecciones en las profundidades de
estanterías y cajas, me encontré con un tratado de gimnasia de Charles Atlas,
un Sr. "cachas" que en los años 50 y 60 había inventado un método
para hacer músculos sin pesas a base de ejercicios de tensión dinámica.
Amarillentas por los efectos del tiempo,
repase --solo con la vista -- las imágenes de dichos ejercicios, al tiempo que esbozaba
una sonrisa cargada de nostalgia, recordando aquella época en la que se me dio
por convertirme en un "tío cachas" , cuando los primeros pelos de la
barba empezaban a sombrear mi cara, camino de convertirme en todo un hombre.
Por
entonces era un consumidor del cine histórico de aventuras ambientadas en la
Antiguedad y mi ídolo de juventud era Steve Reeves, un "todo
músculos" que solía encarnar a Hércules y que igual le rompía las quijadas
a un león --por lo menos -- que de un manotazo hacía volar a tres o cuatro
contrincantes--por lo menos --.
Recuerdo
que delante de un espejo hacia mis sesiones diarias hasta que, en vista de que
los músculos no "crecían" como yo esperaba, abandone los ejercicios
para dedicarme a los de las barras de cafetería y el "levantamiento de
vidrio".
No hay comentarios:
Publicar un comentario