Un paisaje narrativo de canciones bien plantadas, que nacen en los músculos del corazón y se exteriorizan, con seriedad y elaboración emotiva, en la creativa ejecución de Nestor Pardo y sus escuderos, Miguel Martinez al bajo y la batería de Adrián Seíjas
En
primavera florecen los árboles y también las producciones discográficas en el
fértil terreno musical gallego, dándole al paisaje un aspecto de "colorido
estilístico" que "oxigena" aficiones necesitadas de espacios abiertos donde poder recrearse.
Ante
los excesos de "monotonía", que vician el ambiente musical
convirtiendo el panorama en una "fabrica de fotocopias" la llegada de trabajos con destellos de una
luz emocional distinta, que ofertan la posibilidad de salir del hastío, es
siempre bienvenida.
De ahí que saludemos con entusiasmo el nuevo trabajo de Nestor
Pardo (ex The Allnight Workers y Hot Chocolates)
, "Let it Stay", su segundo disco en solitario --- "Never
to the Other Side" (2013), fue el primero -- que a lo largo de doce temas, de composición
propia, discurre por textos emotivos, en los que la ñoñez no tiene cabida, y
una arquitectura musical soportada por los pilares de voz, guitarra, contrabajo
y batería que sin excesos de aditivos advenedizos, hacen que te subas en él y
compartas un recorrido con esencia americana, por la demarcación de la música
"country-blues", percibiendo
el sentir de canciones que describen estados de interioridad personal
que son transportables a todo "quisqui", que tenga un mínimo de
sentimiento
. En "Let it Say" Pardo da rienda suelta a sus cuitas, con
una voz curtida y quebrada, sobre el
amor, decepción, nostalgia, nervios, ansiedad, tristeza o soledad ,
sentimientos que él confiesa "están siempre están presentes en mi
trabajo" y que encuentran en la música una compañera de viaje que ameniza los
diferentes estados anímicos del recorrido en el que su guitarra está acompañada
por el bajo de Miguel Martinez y la batería de Adrián Seíjas con
quienes mantiene una conversación muy fluida, dinámica, con cadencias
evocadoras, que se insertan en el paisaje narrativo de canciones bien plantadas,
que nacen en los músculos del corazón y se exteriorizan, con seriedad y
elaboración emotiva, en la creativa ejecución de Nestor Pardo y sus escuderos
No hay comentarios:
Publicar un comentario