Uno de los logros más buscados y
anhelados por los grupos es "dar" con un sonido distintivo, una identidad propia, en
medio de la vorágine estilística que actualmente puebla el panorama musical.
Pues bien, Katy Blue& Crazy Cats, el
cuarteto afincado en A Coruña desde 2008, hace gala en su segundo disco,"
Aunque pasen mil años" de ese sonido propio que los distingue, conseguido
en sus múltiples excursiones por la música sureña donde nació el blues, creció
el rock and roll y se desarrollo el country.
Una de las canciones de este nuevo trabajo, "Tengo el síndrome del
blues" lo certifica.
La personalidad de su sonido emana de la instrumentación
alrededor de las guitarras acústicas,
eléctricas y lap steel (slide) de José
Angel Piñeiro, y Juan Cabe , que
consiguen unos matices de sonido, cálido y distorsionado, equilibrado, lejos de
estridencias, y con el "pellizco sucio" adicional del blues que
elevan su presencia con el bajo eléctrico de Katy Blues y un kit de percusión, sobre el que Colás Lage crea
un entramado dinámico que refuerza la naturaleza percusiva de su música.
Trece
canciones, once de ellas compuestas por José Ángel Piñeiro y dos temas clásicos
revisados -- "My Baby Just Cares for Me" de W.Donaldson que Nina Simone popularizó y
"All Have to do is dream", de los Everly Brothers -- que abren el
disco, galopan y trotan con el juego sutil de acentuaciones que desprenden esa
sensación de "balanceo" que
conocemos como "swing".
La voz con inconfundible expresión y
resonancia "campirana" de Katy Blue, apoyada en los coros de José
Ángel, ayuda a definir el estilo del grupo . El disco que cuenta con la
colaboración de Alvaro Lamas --lap seet guitar-- Pipo Garcia, batería - antiguos
miembros de la banda -- y Pablo
Añón, en el saxo, fue grabado en los estudios Treboada y Pirámide con Paco
Liaño y Arthur Kress, respectivamente, como ingenieros de sonido, bajo la
producción de José Ángel Piñeiro.
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