MARUXA
SEOANE,VIUDA DE LUIS SEOANE
"MI GRAN PREOCUPACIÓN ERA LLEGAR A VER LA INAUGURACIÓN DEL MUSEO"
"COMO ARTISTA A LUIS SEOANE NUNCA
LE PREOCUPO LA POSTERIDAD"
" A la vida no le pido más que me deje ver como queda toda la obra de Seoane y como reacciona la gente ante ella. Lo único que siento es que él no este aquí para verlo".
Entrevista publicada en el Ideal Gallego en 2003
Por Nonito Pereira
En 1937, Maruja Fernández,
Maruxa, la novia gallega de Luis Seoane, decide ir a Buenos Aires para casarse
con él en el Hotel de Emigrantes. Era una boda presentida en tantos años de
noviazgo, que fue el inicio de una vida en común, de un hogar en donde el
cariño se compartió con el trabajo y con una conmovedora fidelidad al destino,
en el que Maruxa representó todo para él y
él todo para ella. A partir de 1963 alternan su estancia entre Buenos
Aires y Galicia, desarrollando Luis
Seoane un trabajo incesante -- realiza exposiciones, publica libros, ilustra
otros, pinta murales, etcétera -- en el
que su labor, ordenada y metódica, estaba siempre acompañada por Maruxa.
Su
relación con toda la intelectualidad de la época lo convierte en un interlocutor
de privilegio en torno a los temas culturales.
El 5 de abril de 1979, un día antes
de la conferencia que iba a pronunciar en el Ateneo coruñés, un derrame
cerebral apaga la creatividad de Luis Seoane. Diecisiete años más tarde, en
1996 se firmaba un protocolo entre él Ayuntamiento de A Coruña y la viuda de Luis Seoane en la que Maruxa cedía a la Fundación Luis
Seoane un legado excepcional compuesto
por más de 200 óleos y la totalidad de
la obra gráfica, una importante obra sobre papel, libros, documentos y objetos
personales de este genial artista.
En enero del 2002 se colocaba la primera
piedra que sustentaría la estructura de la futura sede de la Fundación Luis
Seoane en el antiguo cuartel de Macanaz, que se convertirá, no solo en un
importante museo monográfico del
artista, en el que se dignificará y difundirá su obra y figura , sino también en un singular Centro de Arte
Contemporáneo donde tendrán cabida las manifestaciones más interesantes del
arte actual, como resultado de la traslación al edificio del espíritu de
iniciativa, organización, diversificación y dignificación cultural que Luis Seoane mostró en vida .
De esta manera, quién fue uno de
los más importantes ejemplos de conducta que se pueden encontrar en la Galicia
del siglo XX entrará en el siglo XXI de
la mano y obra de su compañera de toda la vida,
que a sus 90 años espera impaciente el día en que se abran las puertas del Museo Luis
Seoane.
Maruxa nos recibe en su casa con
una sonrisa luminosa que es la puerta por donde asoma la obra maestra de la vejez, uno de los
capítulos más difíciles del arte de vivir que ella interpreta con la majestuosa dignidad obtenida del fruto de sus recuerdos y de la abundancia del bien
realizado. Sentada cerca de un equipo de sonido, donde se puede ver la portada
del CD de Quilapayún "Cantando a
los Poetas", Maruxa espera con ilusión juvenil la próxima inauguración del
Museo.
¿Ya hay fecha para la
inauguración?
El edificio está a punto, pero,
ahora falta colocar toda la obra de Seoane. Si todo va bien, esperamos que sea
en el mes de mayo.
Maruxa, ¿a sus 90 años como vive
estos momentos previos a la inauguración
?. ¿Se le hizo larga la espera?
Pues si, se me hizo un poco
larga, sobre todo pensando en los años que tengo y que en cualquier momento
puedo tener un problema de salud y no sé si podré superarlo. Entonces, por eso,
tenía preocupación y deseos de que llegara el día para ver si llegaba yo también. Espero llegar
todavía.
Supongo que ese día le caerán
encima muchos recuerdos, a cada cuál más emotivo...
Si, es cierto. Estar rodeada de
tanta gente amiga, como va a ir a la inauguración, es para mí muy emocionante.
Tenemos unos amigos maravillosos, tanto aquí como en Buenos Aires. Hoy recién
me llamó un amigo desde Buenos Aires que viene a pasar los inviernos a París.
Siempre que viene me llama y antes de viajar a Buenos Aires me hace una visita.
Me dio mucha alegría hablar con él porque eran muy amigos nuestros en
Argentina.
¿Recordar es volver a vivir
de nuevo?
Si que es cierto, y más cuando
una lo hace rodeada de amigos que nos querían, por que siempre recordamos lo
bueno. Me siento una persona muy afortunada por tener tantos y tan buenos
amigos.
Dicen que, por sus obras, se
conoce a las personas... Unas obras que, en el caso de Luis Seoane, constatan la existencia de
una persona excepcional, de un genio. ¿ Cómo era él en casa ?
Si que era una persona
excepcional.... En casa, con los amigos, en la calle, era una persona muy
sencilla, normal, asequible como otra persona cualquiera. Recuerdo que un día,
estando ya aquí, él estaba haciendo unos dibujos, cuando llaman a la puerta, a
las diez de la mañana, cuatro o cinco chicos
de quince o dieciséis años que
querían charlar con él. Les dije que era muy mala hora, porqué estaba
trabajando, pero, que, de todas maneras le preguntaría si podía
recibirlos. Se lo pregunté, y después de
poner el "grito en el cielo"
diciendo que podían llamar por teléfono antes, me dijo que los hiciera
pasar. Y estuvo de charla con ellos hasta las dos de la tarde
¿ Seoane fue un visionario de su
época ?.
Si visionario es aquél que
espera y trabaja por un futuro mejor,
Seoane fue un gran visionario.
Decía Unamuno que, "el
genio es el que llega a ser voz de un pueblo; es un pueblo
individualizado". Encaja él en esta definición de genio, Maruxa?
Yo creo que de alguna manera
encaja porqué, cuando estábamos en Argentina
no dejaba de pensar constantemente en Galicia, ... Galicia y siempre
Galicia.. Y aunque en Buenos Aires, nos querían mucho - y nosotros a ellos --,
cuando pintaba un mural siempre representaba en él a personajes gallegos, lo
cuál le valió alguna "regañina" amistosa de nuestros amigos
argentinos (sonrisa). Unos personajes
que allí quedaron repartidos por todo Buenos Aires .
Le preocupaba la posteridad a
Luis Seoane
Siempre estaba intranquilo por lo que podía deparar
el futuro a Galicia, porque no sabía que iba a pasar, si iba o no a mejorar la
situación, aunque por momentos tenia episodios de optimismo al pensar que las
cosas ya no podían ir peor y después de
tocar suelo, vendría la mejoría (sonrisas). ¿ Cómo artista?. Nunca se paró a
pensar, ni se preocupó, en como se hablaría de él el día de mañana. Cuando
trabajaba pensaba solamente en el
presente.
¿Que le pide Maruxa a la vida?
¿ Yo que le pido a la
vida?. Nada más que me deje ver como queda
toda la obra de Seoane y como reacciona
la gente ante ella. Sería la alegría más
grande que se le puede dar a Luis. Lo único que siento es que el no este aquí
para verlo.
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